1812

Defensa de Castrourdiales, 22 y 23 de Marzo y 11 de Mayo.

Acción de Lerin, 31 de Marzo.

Batalla de Vitoria (Wellington), 21 de Junio. G.

de Tolosa, Francia, 25 de id.

Id. del Bidasoa, 1.o de Julio.

Id. de Roncesvalles, 25 de id.

Batalla de Sorauren, Francia (Wellington), 28 de íd. G.

Acción de Yanci, 1.o de Agosto.

Batalla de San Marcial (Freire), 31 de id. G.

Murcia, Valencia y Aragón.

Acción de Ariza, 15 de Julio.

Id. de Calatayud, 24 de íd.

Id. de Soneja, 22 de Septiembre.

Id. de Betera, 2 de Octubre.

Defensa de Ayerbe, 17 de id.

1811

Batalla de Sagunto (Blake), 25 de íd. P.

Acción de Cubillejos, 28 de íd.

Id. de la Almunia, 7 de Noviembre.

Batalla del Turia (Blake), 26 de Diciembre. P.

Segundo sitio de Valencia, desde el 26 de id. hasta 9 de Enero siguiente.

1812.

Sitio de Peñíscola, desde 20 de Enero hasta 4 de Febrero.

Acción de Roda, 5 de Marzo.

Id. de Pozohondón, 28 de íd.

CAPÍTULO XXI

la Regencia.

I. Sale Fernando VII de Valencey. — Precédele en su viaje el general Zayas. — Carta del Rey á Llegada á Perpiñán. - Recibe Copons, en el Fluviá, à Fernando. - Segunda carta de éste å la Regencia. - Trabajos y discusiones de las Cortes. El supuesto Oudinot. II. Llegada del Rey á Zaragoza. — Juntas de cortesanos en Daroca y Segorbe. Fernando en Valencia. El general Elio. - Proclámase á Fernando Rey absoluto. La representación de los Persas. Proposición de Martinez de la Rosa. - Dirigese el Rey á la Corte. - El general Eguia disuelve la representación nacional. - Prisión de diputados constitucionales. - Motin de la plebe. Entrada del Rey en Madrid. — Su primer ministerio. III. Actos del nuevo Gobierno. - Decreto de 20 de Mayo. - El ministerio se reorganiza. - Abolición de las reformas politicas. La camarilla de Palacio. Los liberales perseguidos. - Intervención del Rey en los procesos. Sentencia del Cojo de Málaga. — Ofrécese á las provincias de Ultramar convocar Cortes. Trama contra algunos capitanes generales. - Mina es desterrado. - Intenta apoderarse de la ciudadela de Pamplona y tiene que huir á Francia. — Otro ministerio.

I

El apuro en que Napoleón se veía ante la coalición europea y el anhelo de que se le reuniesen sus tropas de los Pirineos y de Cataluña, dejando á los ingleses solos en la Península y privados del sostenimiento de España, le decidió á poner en libertad á Fernando. De paso se prometía sacar fruto de esta forzada y aparente generosidad. En su consecuencia mandó que se le expidiesen á Valencey el 7 de Marzo los convenientes pasaportes, marcándole en ellos el itinerario del viaje; había de realizarlo por Tolosa y Perpiñán á Barcelona, donde permaneceria hasta el regreso de las tropas francesas á París.

El día 13 salió Fernando VII de Valencey, acompañado de los Infantes Don Carlos y Don Antonio, habiendo dispuesto antes de su partida que se dirigiera directamente á Madrid el general Zayas con una carta suya para la Regencia, concebida en los siguientes términos:

» Me ha sido sumamente grato el contenido de la carta que me ha escrito la Regencia con fecha 28 de Enero, remitida por don José Palafox; por ella he visto cuánto desea la Nación mi regreso; no menos lo deseo yo para dedicar todos mis desvelos, desde mi llegada al territorio español, á hacer la felicidad de mis amados vasallos, que por tantos títulos se han hecho acredores á ella.

> Tengo la satisfacción de anunciar á la Regencia que dicho regreso se verifi

cará pronto, pues es mi ánimo salir de aquí el domingo 13 del corriente, con dirección á entrar por Cataluña; y. en consecuencia la Regencia tomará las medidas que juzgue necesarias, después de haber sido sobre todo lo que pueda hacer relación á mi viaje al dador de ésta, el mariscal de campo don José de Zayas.

>> En cuanto al restablecimiento de las Cortes, de que me habla la Regencia, como todo lo que pueda haberse hecho durante mi ausencia que sea útil al Reino, siempre merecerá mi aprobación, como conforme á mis reales intenciones. En Valencey, á 10 de Marzo de 1814.- Firmado. - FERNANDO. - A la Regencia del Reino.»

Extraordinario júbilo produjo la lectura de esta carta falaz entre los Regentes y diputados cuando la conocieron. Mandaron imprimirla y que se comunicara á todas las provincias españolas; dispusieron regocijos públicos, que se cantara un

Te Deum en las iglesias de los pueblos, y llegaron los diputados al extremo de ceder sus dietas correspondientes al día en que se supiera hallarse el Rey en camino para Madrid, á fin de dotar á la doncella madrileña que se casase con el granadero más antiguo del ejército español.

El 19 llegó Fernando á Perpiñán, donde le esperaba Suchet, con instrucciones. del Gobierno francés, para conducirle á Barcelona y conservarle allí en rehenes hasta el regreso de las tropas francesas, como queda dicho. Hubo de desistir de tan descabellado propósito, si bien exigiendo, hasta que recibiese nuevas órdenes de Paris, que quedase el Infante Don Carlos en Perpiñán, como asi se verificó, prosiguiendo su viaje Fernando. Este llegó el 22 al territorio español, deteniéndose el 23 en Figueras á causa de la crecida del Fluviá. Al siguiente dia pasó el rio, en cuya orilla derecha le aguardaba con sus tropas el general Copons, que, hincada la rodilla en tierra, ofreció sus respetos al Rey y después de darle la bienvenida hizo que desfilasen los soldados ante su presencia, formados en columna. Siguieron á Gerona, donde hubo recepción y besamanos y después de la ceremonia entregó Copons al Rey un pliego cerrado y sellado que le había sido remitido por la Regencia del Reino, bajo cuya cubierta venía una carta para el Monarca, informándole del estado de la Nación con varios documentos y comprobantes adjuntos.

Fernando contestó á la carta con otra que decía así:

Acabo de llegar á ésta perfectamente bueno, gracias a Dios, y el general Copons me ha entregado al instante la carta de la Regencia y documentos que la acompañan; me enteré de todo, asegurando á la Regencia que nada ocupa tanto mi corazón como darle pruebas de mi satisfacción y de mi anhelo por hacer cuanto pueda conducir al bien de mis vasallos. Es para mí de mucho consuelo verme ya en mi territorio, en medio de una Nación y de un ejército que me han acreditado una fidelidad tan constante como generosa. Gerona, 24 de Marzo de 1814. YO EL REY. - A la Regencia del Reino.

A los dos días llegó á Gerona el Infante Don Carlos, detenido en Perpiñán y puesto en libertad por el Gobierno provisional francés; salió Fernando á recibirle y el 28 continuaron todos juntos su viaje hasta Mataró, donde se quedó ligeramente indispuesto el Infante Don Antonio, siguiendo los demás á Reus.

Mientras tanto las Cortes, instaladas en Madrid desde el 15 de Enero, trabajaban activamente ocupándose en las tareas que conforme à la Constitución debian llamar primero su cuidado. Dieron nueva planta á las secretarías del Gobierno y discutieron detenidamente las memorias presentadas por los ministros, asi como los presupuestos de gastos y entradas que formuló el de Hacienda. También aprobaron un reglamento para la milicia nacional, en la que estaban obligados á entrar todos los españoles, excepto contadas clases, desde la edad de 30 años hasta la de 50, siendo elegidos los oficiales, sargentos y cabos, ante los ayuntamientos y á pluralidad de votos, por las compañias respectivas, con la precisión de usar todos el uniforme que allí se les señalaba. Reputábanse jefes natos de estos cuerpos los gobernadores o comandantes militares de nombramiento real en los pueblos en donde los hubiere.

Dedicáronse también á aliviar la suerte de los que se inutilizaban en el servicio militar y á arbitrar planes y medios para asegurarles la subsistencia. Las