Memorias de un setentón: natural y vecino de Madrid, Volumes 1-2

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Oficinas de la Ilustracion Espoñola y Americana, 1881
 

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Palavras e frases frequentes

Passagens conhecidas

Página 150 - Ese vago clamor que rasga el viento es la voz funeral de una campana: vano remedo del postrer lamento de un cadáver sombrío y macilento que en sucio polvo dormirá mañana.
Página 81 - ... cuadros de caballete, en que, ayudado de una acción dramática y sencilla, caracteres verosímiles y variados, y diálogo animado y castizo, procurase reunir, en lo posible, el interés y las condiciones principales de la novela y del drama.
Página 51 - ¡La Virgen del Pilar dice Que no quiere ser francesa, Que quiere ser capitana De la tropa aragonesa...
Página 148 - Aborrezco y detesto el despotismo: ni las luces y cultura de las naciones de Europa lo sufren ya, ni en España fueron déspotas jamás sus reyes , ni sus buenas leyes y constitución lo han autorizado...
Página 52 - ... de loza en que aquellos confortantes les eran administrados. — El resto de la sala permanecía constantemente desierto, y alumbrado tibiamente por la tétrica luz de los candilones el empolvado pavimento de baldosa de la ribera, en cuyos intersticios crecia la hierba, que acudían ganosos á jmstar los ratones y correderas con la misma franqueza que si fueran ganado de la Mesta en prado comunal.
Página 57 - Carnerero, con su amena y sabrosa conversación, sus animados cuentos, chistes y chascarrillos , que por su color demasiado subido no me atrevo á compulsar aquí, formaba las delicias de los jóvenes poetas ; — allí Bretón de los Herreros, con su alegre y franca espontaneidad característica , su prodigiosa facultad para versificar, aunque fuese una noche entera, y la homérica y comunicativa carcajada con que él mismo celebraba sus propios...
Página 51 - De todos los cafés existentes en Madrid por los años 1830 y 31, el más destartalado, sombrío y solitario era, sin duda alguna, el que, situado en la planta baja de la casita contigua al teatro del Príncipe, se pavoneaba con el mismo título, aunque ni siquiera tenía entonces comunicación con el coliseo. — Esta salita, pues, de escasa superficie, estrecha y desigual...
Página 178 - Era mi propósito al emprender esta publicación generalizar la afición a la lectura y el conocimiento de las cosas del país, así en su belleza natural como en sus monumentos artísticos, ya en la vida y hechos de sus hijos ilustres, como en la historia y tradiciones de las localidades, usos y costumbres del pueblo...
Página 150 - ... poblaron nuestra atmósfera poética de lúgubres y fantásticas visiones, cuadros sanguinolentos, víctimas y verdugos, castillos feudales, buhos agoreros, puñales y venenos, féretros y responsos...
Página 216 - Gorostiza, abriéndose de brazos, exclama : «Pero, señores, si no lo he dicho todavía.» (Risa general y palmoteo.) — «Vaya, pues, iba diciendo : ¿quieren ustedes al Sr. D. Rodrigo de Aranda para segundo alcalde?

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