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celebrado en 1302 bajo la presidencia de D. Gonzalo, tercer arzobispo de Toledo, que castigaban este delito con la deposicion y reclusion en un monasterio. El P. Lorenzo Villanueva copió de este modo la inscripcion indicada:

Axxo Dõi Mee XC PMO

VIDELI, PD KLS IVLII OBIIT
PETR DE PRATIS CIVIS VALN

ORAT OFRATIE SCI IACOBI CVI

AIM REQVIESCAT IN PACE AMEN.

Que se puede leer así: anno domini 1291 videlicet, pridie calendas Julii obüt Petrus de Pratis civis valentiæ, septimus confrater confratiæ S. Jacobi, cujus anima requiescat in pace: amen (1).

El apreciable autor del artículo citado del Boletin de la Sociedad, siguiendo á Escolano ha creido tambien que el doctor Juan Salaya hizo desaparecer, movido de un celo indiscreto, gran parte de las lápidas romanas que existian en nuestra capital. Pero el ilustrado articulista no recordó que el doctor Salaya estuvo muchos años en París, en cuya célebre universidad estudió y se graduó mereciendo una gran reputacion, y que además vivió en Roma, en Florencia y otras partes de Italia, donde tanto aprecio se hace de las antigüedades latinas; y no es creible que un hombre de vastos conocimientos y que habia viajado por unos paises tan ilustrados aconsejase la desaparicion ó destruccion de las lápidas romanas. Escolano fue el primero que dió esta noticia, que han reproducido despues el sábio Nicolás Antonio, Rodriguez, Gimeno, Ortí, y últimamente Sales. Pero el infatigable P. Teixidor, que con una constancia infinita registró nuestros archivos, con escrupulosa detencion, por espacio de muchos años, dice que á propósito de la noticia dada por Escolano, tuvo un empeño en leer minuciosamente las memorias diarias de aquel tiempo, y no encontró la mas mínima indicacion de una cosa tan pública y ruidosa, haciéndose mencion de otras de mezquino interés. La furiosa avenida del Turia el dia 26 de Setiembre del año 1517 arruinó el puente de Serranos: en su consecuencia se celebró consejo general el dia 3 de Noviembre del mismo año, que está en el manual del núm. 57; y en todo él, ni en ninguno de los siguientes

(1) Esta cofradía de S. Jaime se hallaba ya erigida en la catedral desde el año 1246 para los canónigos de ella. En el de 1262 se les permitió que admitiesen cien legos; de cuyo número era sin duda el que aquí se llama septimus confrater. El cual quiso enterrarse en el cementerio de esta iglesia, que se hallaba al parecer pegado á la misma, y por ser sin duda su feligrés; pues el destinado para los individuos de aquella cofradía estaba contiguo á la pared esterior de la capilla que con la invocacion de S. Jaime hay en la catedral. Llamábanle el fosaret (pequeño cementerio), y era la capillita que hoy se ve frente á la iglesia de la Virgen de los Desamparados.

se hace la mas ligera indicacion del entierro de las lápidas. Además la desaparicion de estas piedras debió verificarse á fines del año 1517, ó á principios del siguiente 1518, en que se abrian los cimientos; y por este tiempo se hallaba en París el doctor Salaya, que supone Escolano haber aconsejado aquella mcdida. Hallábase todavía en la capital de Francia, desde el año 1494 en que salió de Valencia para ir á estudiar en aquella universidad, y allí permaneció hasta el 1525 en que volvió á esta ciudad deseoso de ver á su madre y algunos parientes. Antes de su regreso á Valencia habia sido vicario general en diferentes obispados, y tenido el honor de admitir en París por criado suyo al célebre Juan Martinez Siliceo, que murió presbítero cardenal. Valencia admiró los profundos conocimientos de su hijo Salaya, despues de sus viages, é impidieron los jurados que abandonase otra vez á su patria ofreciéndole una colocacion, que le hiciese olvidar las ventajas que su talento le habia hecho conseguir fuera de su pais; y en su consecuencia le rogaron admitiese una pension de 200 libras, y además le prometieron conseguir una dignidad eclesiástica. A este fin escribieron los jurados al emperador Carlos V la siguiente carta, que se encuentra en el tomo 42 de las cartas misivas de la ciudad.

S. C. C. R. M.

Un gran doctor de París, natural de aquesta vòstra ciutat de Valencia, nomenat mestre Juan de Salaya, es vengut á visitar sa mare, y sos parents, é segon som informats, va á vòstra cesarea é real magestat demanat per aquella. E perque será molt gran servei de vòstra magestat, é benefici universal no sòls dels studiants de aquesta universitat, mes encara de les altres universitats é studis generals de aquestos seus regnes de Espanya, que sent tan famós doctor, lo cual continuament, desque es vengut, ha preicat en aquesta ciutat, y en ses prebicacións ha fet gran fruit axí per la gran doctrina como per la bòna vida de aquell; residis é tingués cátedra doctoral en lo studi general de aquesta vòstra ciutat: la cual ne seria molt honrada que fill natural de aquella la tingués. Desijam é volriem ab totes nòstres fòrces procurar, que lo dit mestre Salaya se volgués aturar y assentar en aquesta ciutat, jatsía la dita ciutat al present per les grans adversitats é dans, que ha sostengút á causa de les rebelions é comocions populars no puga satisfer, ni donarli tan gran salari, que correspongués al que en França cascun any li donen; que allá segons havem sabut, fan molt gran cas d' ell; é per la gran fama é doctrina sua li han donat una dignitat, de la qual reb cascun any sètcens ducats de salari; é ultra çò es, vicari general de dèu bisbats en les tèrres de França: de forma que cascun any de totes estes dignitats te pus de mil ducats de salaris é renta cèrta, lo que es imposible aquesta ciutat poderloi donar per la rahó de sus dita, empero confiam, que per ser lo dit mestre Salaya natural de aquesta ciutat, si nosaltres per alguna via li podem procurar alguna dignitat ecclesiástica, é donarli per altra part algun rahonable salari, elegirá pus prest restar en aquesta ciutat, que es mare de aquell, que tornarsen en França.

しろ

E

per çò recordant nos que vòstra magestat te una canongía en la Sèu catedral daquesta ciutat, de la qual sa magestat no reb ninguns emoluments si no quant es personalment en aquesta sua ciutat, y essent absent daquella, la dita canongía tostemps vaga; y creent nosaltres, que per esser lo dit mestre Salaya home de molt bòna vida, tenint la dita canongía, será content, ab lo salari, que nosaltres li constituhirem, residir y aturar en aquesta ciutat y studi general de aquella y fer hi tal fruit que Nòstre Senyor Deu y vòstra magestad ne serán servits, y aquesta vòstra ciutat molt decorada é honrada: havem delliberat scriure é suplicar á vòstra magestad, sia mercé de aquella fer gracia de dita canongía al dit mestre Salaya de vida sua tan sòlament : é manarli que residexca en aquesta yòstra ciutat, permetent sa magestat en nenguna manera, que un tan gran doctor, com es aquest, sen torne á França, sino que reste en aquesta ciutat é regne, pera que tota hòra que dell se volrra servir, sia pus prompte pera tot lo que convinga, al servey de Nostre Senyor Deu y de vòstra cesarea magestad y salvació de les ánimes. Suplicant la divina Magestat conserve é augmente la vida é imperial estat de vòstra magestat ab triunfo é victòria dels enemichs de la sua imperial é real corona. De la vòstra ciutat de Valencia á XI de Juliòl de MDXXV.

De V. C. C. R. M.t

Humils súbdits é feels vasals
Los Jurats de Valencia

Basta esta carta honorífica para creer que un sugeto tan recomendado como Juan Salaya era incapaz de persuadir al magistrado el entierro de las piedras romanas, como lo aseguró Escolano. El mismo Carlos V le llamó á su corte y le honró despues con numerosas cartas, como él mismo asegura en la dedicatoria del tomo 2.° de los Sentenciarios. ¿Cómo era posible, pues, que los jurados, entre los cuales se contarian algunos conocedores del mérito de las lápidas en cuestion, tomasen tanto interés por Salaya, despues del absurdo que se le supone, y que no se ignoraria en la corte de Carlos V, donde no faltaban apreciadores de las antigüedades romanas? Sobre todo, como hemos indicado antes, el puente de Serranos se volvió á reedificar á principios de 1518, y en esta época ni estaba Salaya en Valencia, ni los jurados tenian noticia de su vasta capacidad.

Siendo despues rector perpétuo de esta universidad, no dejaria Salaya de esperimentar algunas contradicciones de sus numerosos émulos, por las importantes mejoras que introdujo en las escuelas, desterrando en gran parte el mal gusto que dominaba en ciertas cátedras; y acaso no faltase alguno que maliciosamente le atribuyese el entierro de las lápidas romanas, con objeto de desacreditarlo; noticia que creyó el filósofo Juan Nuñez, que figuró mucho tiempo despues del hecho que hemos aclarado. Creemos, pues, que las razones aducidas, fundadas en documentos existentes, harán conocer al autor del escelente artículo arkeológico del Boletin de la Sociedad, que á lo menos se debe poner en duda la asercion de nuestro historiador Escolano.

NOTICIAS SOBRE EL CID,

SACADAS DE LAS VIDAS DE ESPAÑOLES CÉLEBRES,

POR D. MANUEL JOSÉ QUINTANA.

I.

Linage de Rodrigo Diaz; y sumario de sus hechos, que se hallan en el tumbo negro de la iglesia de Santiago, escritos en la era 1301, segun Sendovál: cinco reyes, fol. 36.

Este es el linage de Rodric Diaz el Campiador, que dezian mio Cid como vino dereytamente del linage de Lain Caluo, que fo compaynero de Nueño Rasuera, et foron amos Yuizes de Castiella. De linage de Nueño Rasuera vino el emperador. De linage de Lain Caluo vino mio Cid el Campiador. Lain Caluo ovo dos fillos, Ferran Laynez et Bermut Laynez. Ferran Laynez ovo fillo Rodric Bermudez: é Rodric Bermudez ovo fillo á Ferran Rodriguez. Ferran Rodriguez ovo fillo á Pedro Ferrandiz, et una filla que ovo nombre Doña Elo. Nueño Laynez priso muyller á Doña Elo, et ovo en ella á Lain Lueñez. Lain Lueñez ovo fillo á Diego Laynez, el padre de Rodric Diaz el Campiador, Diaz Laynez priso muyller filla de Roy Aluarez de Asturias, et fui muy bono home, et muy rico home, é ovo en ella á Rodric Diaz. Quando murió Diaz Laynez, el padre de Rodric Diaz, priso el rey D. Sancho de Castiella á Rodric. Diaz, é criólo, é fízolo cavalleiro, et fo con él en Zaragoza. Quando se combatió el rey D. Sancho con el rey D. Ramiro en Grados non ovo mejor cavalleiro que Rodric Diaz, é vino el rey D. Sancho á Castiella, é amólo muyto, é dióle su Alferecia, é fo muy buen cavalleiro. Et quando se combatió el rey D. Sancho con el rey D. García en Santarem, non ovo y mejor cavalleiro de Rodric Diaz: é seguró su seynnor, que le llevaban priso, et priso Rodric Diaz al rey Don García con ses homes. Et quando se combatió el rey D. Sancho con el rey Don Alfons su hermano en Jolpellera, prop de Carrion, non ya ovo millor cavalleiro que Rodric Diaz. Et cuando cercó el rey D. Sancho su hermana en Zamora, ay allí desbarató Rodric Diaz gran campayna de cavalleiros, et priso muytos de illos. Et quando mató Helí el Alfons al rey D. Sancho á traycion, encalzó Rodric Diaz entró á que lo metió por la puerta de la ciudad de Zamora, et le dió una lanzada. Pues combatió Rodric Diaz por su seynnor el rey Don Alfons con Ximenez Garceis de Torreyllolaf, que hera muy bueno cavalleiro, et matólo. Pues lo gctó de tierra el rey D. Alfons á Rodric Diaz á tuerto, assí que non lo mereció, et fo mesturado con el rey, et egió de su tierra. E pues priso Rodric Diaz por grandes trabaillos, et per grandes aventuras. E pues se combatió en Tebar con el conde de Barcelona, que habia grandes poderes, é

vencióle Rodric Diaz, et prisol con gran compayna de cavalleiros, et de ricos homes: et per gran bondad que avia mio Cid soltóles todos. Y en pues cercó mio Cid Valencia, é fizo muytas bataillas sobre ella, é venciólas. Plegáronse grandes poderes de aquent mar et de ayllent mar, et vinieron á conquerir Valencia, que tenia mio Cid cercada, et ovo y catorce reyes: la otra gent non avia conto, et lidió mio Cid con ellos, et venciólos todos, et priso Valencia. Murió mio Cid en Valencia, Dios haya su alma, era mil ciento treinta y siete, el mes de Mayo, et leváronlo sus cavalleiros de Valencia á soterrar á Sant Pedro de Cardeña, prop de Búrgos. Et mio Cid ovo moyller Doña Ximena, nieta del rey D. Alfons, hija del conde D. Diego de Asturias, é ovo en eilla un fillo et dos fillas. El fillo ovo nome Diego Royz, et matáronlo moros en Consuegra.

Estas dos fillas, la una ovo nome Donna Christiana, la otra Donna María. Casó Donna Christiana con el infante D. Ramiro. Casó Donna María con el conde de Barcelona. L. infant D. Ramiro ovo en su moyller, la fija de mio Cid, al rey D. García de Navarra, que dijeron D. García Ramirez. Et el rey D. García ovo en su moyller la Reina Donna Marquerina al rey D. Sancho de Navarra, á quien Dios de vida honrada.

II.

Eligia árabe sobre la ruina de Valencia en tiempo del Cid, traducida en castellano, segun se halla en la crónica general, fol. 329.

Valencia, Valencia, vinieron sobre ti muchos quebrantos, é estás en hora de morir: pues si ventura fuere que tú escapes, esto será gran maravilla á quien quier que te viere.—E si Dios fizo merced á algun logar, tenga por bien de lo facer á ti, ca fueste nombrada alegría é soláz en que todos los mozos folgavan; é avien sabor é placer.-E si Dios quisier que de todo en todo te hayas de perder desta vez, será por los tus grandes pecados é por los tus grandes atrevimientos que oviste con tu soberbia.- Las primeras cuatro piedras caudales sobre que tú fueste formada, quiérense ayuntar por facer gran duelo por ti, é non pueden.-El tu muy nombrado muro, que sobre estas cuatro piedras fue levantado, ya se estremece todo, é quiere caer, ca perdido ha la fuerza que avie.- Las tus muy altas torres é muy fermosas, que de lejos parescien é confortaban los corazones del puebro, poco á poco se van cayendo. Las tus brancas almenas que de lejos muy bien relumbraban, perdido han la su lealtad con que bien parescien al rayo del sol.-El tu muy nobre rio caudal Guadalaviar, con todas las otras aguas de que tú muy bien te servies, salido es de madre é va onde non deve.- Las tus acequias muy eralas, de gente mucho aprovechosas, retornaron torvias: é con la mengua de las limpiar van llenas de muy gran zieno. Las tus muy nobres é viciosas huertas que enderredor de ti son, el lobo rabioso les cavó las raices é non pueden dar fructo. Los tus muy nobres prados en que muy fermosas flores é muchas avie,

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