RECUERDOS DE LA AUDIENCIA. Hemos indicado en otra parte de este apéndice la construccion del magnífico edificio de la antigua diputacion del reino, ahora de la audiencia; réstanos únicamente hablar de las particularidades que contiene, por si, llegando á ser cierta la noticia de su enagenacion, podemos contribuir á evitar esta, que nosotros llamaremos desde luego una desgracia para las artes. Este suntuoso edificio es de ochenta y ocho palmos de longitud, cuarenta y ocho de latitud, y ciento treinta y dos de elevacion; su decoracion de órden dórico; las paredes de piedra de muy buena calidad, de espesor de cuatro palmos en su pie, disminuidos con igualdad hasta su remate de tres palmos. A los noventa y siete se halla una cornisa, y sobre ella una barandilla de hierro con sus barrotes de lo mismo, sobresaliendo unos de trecho en trecho con pomos esféricos del propio metal, y afianzados con arcos á las paredes: su remate está coronado de otra cornisa y balaustrada de piedra con pomos tambien esféricos sobre sus pedestales á iguales distancias en los lados y pirámides mas elevadas en cuatro ángulos, y sobre el caballete de su cubierta se formó una galería con sus barandillas de hierro con arcos del mismo metal. Los entresuelos se destinaron para las juntas de los electos y síndicos de los tres estamentos; su techo artesonado y dorado se mantiene en muy buen estado; quedando reservados para la secretaría los demás entresuelos, tambien artesonados y dorados. En la antesala principal se colocó el retrato del rey Conquistador y de los príncipes sus sucesores, y al frente de ella se construyó una capilla de órden dórico, compuesta de diferentes jaspes del reino, con dos bustos en su remate. De este departamento se pasa al gran salon que tiene ochenta palmos de longitud, cuarenta de latitud y treinta y siete de elevacion, con seis ventanas que le comunican la luz conveniente. Los lienzos de las paredes, hasta la elevacion de ocho palmos, están chapados de lindísimos azulejos con primorosos dibujos, que con la debida simetría forman un cuadro distinto en cada uno de ellos, y ofrecen á la vista graciosos adornos. Sobre estos azulejos en los lienzos de las paredes se ven diferentes pinturas al óleo, que los ilustres académicos D. Agustin Esteve y D. José Zapata, consultados por el Sr. Borrull, examinaron con detenimiento, y convinieron en que en el lienzo de pared que está á la testera del salon y tiene veintiocho palmos de largo y quince y medio de alto, y la inscripcion: SITIADA (esto es, junta ó reunion del tribunal) DELS SENYORS DEPUTATS DE LA GENERALITAT DEL REGNE DE VALENCIA, se figuran los seis diputados en sus asientos, y en las paredes de los lados, en la de la derecha los tres clavarios ó tesoreros, y en la izquierda el asesor y el síndico, que era un empleo de mucha influencia y que asistia á todos los actos públicos de los diputados; y en un pedazo de papel que sale de la mesa de los clavarios se lee el nombre del pintor: Cristóval Zariñena ft. 1592. La pintura de la parte derecha de treinta y tres palmos de largo, y su altitud la misma que la del antecedente y siguientes, representa al estamento eclesiástico, puesta encima la inscripcion: BRAS ECLESIASTICH; compuesto del arzobispo de Valancia, del gran maestre de Montesa (que lo era entonces D. Pedro Luis Garcerán de Borja, hermano de S. Francisco de Borja), los obispos de Segorbe, Tortosa y Orihuela con sus capas pluviales, mitras y báculos; el general de la religion de Ntra. Sra. de la Merced; los abades de los monasterios de Poblet, Benifazá y Valldigna, los comendadores de las órdenes militares de S. Juan, Santiago, Calatrava y Alcántara, y hasta diez y nueve sugetos mas: por su colorido, dibujo y estilo no puede dudarse que estos retratos son de Francisco Ribalta. En el lienzo de pared que está entre la ventana que toma luz del patio y la puerta del salon, de trece palmos de ancho, se ven pintados el diputado, el contador, el administrador y el clavario ó tesorero con las espléndidas togas de que usaban y rótulos que esplican quién era cada uno. La pintura izquierda representa al STRENUO BRAS MILITAR, compuesto de cuarenta personages sentados en sillas de terciopelo negro y divididos en cuatro filas, unos detrás de otros, y el tercero de la segunda fila tiene un papel en que están escritas estas tres letras mayúsculas: F. P. F. FRANCISCO Peralta lo HIZO. El otro lienzo de pared que está entre las dos ventanas de aquella parte, contiene los diputados de varias ciudades y villas realengas, y sus nombres se espresan allí mismo. En el inmediato están los de otros de dichas villas, y entre estas figuras es sorprendente la de un portero en el acto de entregar un libro al diputado por Ademúz, que es sin duda la mejor obra que allí pintó Francisco Ribalta. Al frente de la testera hay una matrona que representa la Justicia, tambien de Peralta. Sobre la cornisa de la portada interior del salon hay una Vírgen con el niño Jesus en los brazos; obra acabada de Zariñena; á su mano derecha un S. Jorge á caballo, y á la izquierda un ángel con el escudo de Valencia. Circunda el salon una suntuosa galería con bajos relieves, medallas, bustos y sucesos memorables de la historia sagrada y profana. El techo artesonado es la admiracion de los artistas nacionales y estrangeros, y acaso es este salon el único que posee España en grandeza, suntuosidad, belleza y decoracion. Felipe III de Valencia y IV de Castilla visitó este lujoso departamento, y vió desde sus ventanas pasar la procesion de S. Vicente por Abril de 1632. Los diputados, reconocidos, le hicieron el obsequio de regalarle cincuenta platos grandes de Manises primorosamente dorados y llenos de delicados dulces, de que hizo tanto aprecio, que mandó llevarlos al palacio del Real, y de allí los envió á Madrid. Tal es en globo la descripcion de este edificio, cuya contemplacion formaba las delicias del respetable Sr. Borrull; y seria un baldón para Valencia, un agravio para las artes, un insulto á la academia de S. Carlos, y un borron sobre la gloria de nuestros mayores, si, por una disposicion del gobierno supremo, se levantara la mano de un especulador para derribar, por un puñado de oro, uno de los recuerdos mas grandes de la antigua corona de Aragon. A la Diputacion, al Gefe político de la provincia, al Ayuntamiento, á todos los valencianos ilustrados, en fin, les cumple clevar sus súplicas á quien corresponde, para que se conserve intacto un monumento, cuya destruccion seria una mengua para nuestra ilustrada capital, que encierra otros de no menos digna conservacion. FIN DEL TOMO PRIMERO. ESTE PRIMER TOMO DE HISTORIA DE LA CIUDAD Y REINO DE VALENCIA, DE DON VICENTE BOIX, REPRODUCE EN EN VALENCIA, EN 1845. SE ACABÓ DE IMPRIMIR ESTA PRIMERA EDICIÓN DE LA BIBLIOTHECA VALENTINA, EN LOS TALLERES DE ARTES GRÁFICAS SOLER, S. A., EN LA CIUDAD DE VALENCIA, EL MIÉRCOLES SANTO, 22 DE MARZO DE 1978. |