Historia de los gobernadores de las provincias argentinas desde 1810 hasta la fecha: Provincias centrales y andinas

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C. Casavalle, 1882
 

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Passagens conhecidas

Página 739 - Hallándome gravemente enfermo, pero en mi entero y cabal juicio, memoria y entendimiento natural, creyendo y confesando como firmemente creo y confieso el alto y soberano misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero...
Página 107 - Durante presidí el Gobierno de Buenos Aires, encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, con la suma del poder por la ley, goberné según mi conciencia.
Página 76 - Indias, según las leyes de ellas, comprendiéndose asimismo bajo de vuestro mando y jurisdicción los territorios de las ciudades de Mendoza y San Juan del Pico, que hoy se hallan dependientes de la gobernación de Chile...
Página 108 - Hay más, y este es el punto principal en que, con sentimiento, fundo mi renuncia. SE, al confiarme tan alta misión, tal vez ignoraba o no tuvo presente que, después de mi regreso de Lima, el primer Congreso del Perú me nombró generalísimo de sus ejércitos, señalándome al mismo tiempo una pensión vitalicia de nueve mil pesos...
Página 82 - ... que el dicho rollo y picota alzó víspera de Pascua de Resurrección, dijo: que en nombre de Dios y del Rey de Castilla, Don Felipe, nuestro señor, y del dicho señor gobernador, le daba y dio por nombre la ciudad de la Resurrección, provincia de los Guarpes...
Página 306 - Se dan sus propias instituciones locales y se rigen por ellas . Eligen sus gobernadores, sus legisladores y demás funcionarios de provincia, sin intervención del Gobierno federal.
Página 227 - Rosa, fué electo en su lugar el mismo Mendizábal, por el sufragio de aquel vecindario y cuerpos de milicias, bajo la seguridad de que las tropas que se hallaban en la plaza sobre las armas sostendrían su elección; según se explica el acta celebrada el diez.
Página 108 - ... con lealtad y honor. Hay que añadir que no hubo un solo empleo en todo el territorio del Perú que ocupó el ejército libertador, en el tiempo de mi mando, que no fuese quitado a los...
Página 472 - Feliciano de la Mota, y los demás moradores de esta ciudad. Por tanto, no hay subdito británico desde el primero hasta el último de nosotros, que no quedará para siempre agradecido; y todos somos igualmente deseosos que usted tuviere la 'bondad de participar del modo más conveniente estos nuestros sentimientos al público.

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