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predicador. Fue el primer canónigo magistral de la iglesia de Orihuela por nombramiento de Felipe II: fue residente del hospital general de Sevilla, inquisidor apostólico con título de comisario de las galeras de España, y canónigo de Valencia. En 1575, siendo todavía canónigo de Orihuela, predicó en Roma en presencia del papa Gregorio XIII con superior elocuencia. Trabajó allí mismo en la enmienda del decreto de Graciano, y enmendó tambien las obras de San Hilario ; pero tanto este como otros muchos trabajos se perdieron en el saqueo de Envers.

Cardona fue promovido á varios obispados, como fueron los de Elna, Vich y Tortosa; y habiendo regresado á Valencia á visitar la imágen de nuestra Señora del Puig, en cumplimiento de una promesa, contrajo una enfermedad, y murió en su convento el 30 de Diciembre de 1589. Su cadáver fue trasladado á la iglesia de Tortosa y colocado en el claustro en un magnífico sepulcro (1).

D. ANDRES CAPILLA.

Natural de Valencia, en cuya universidad sobresalió en los idiomas hebreo, griego y latino y en la teología, habiéndose graduado de doctor á los diez y ocho años. Despues tomó el hábito en la Cartuja de Porta-Cœli, y no pudiendo proseguir en ella por falta de salud, pidió ser admitido en la religion de la Compañía de Jesus, en la cual permaneció muchos años. Fue rector del colegio de S. Pablo de esta ciudad, y el primero que en la corona de Aragon consiguió el cargo de maestro de novicios en el colegio de Tarragona. Era incansable, así en el estudio como en el celo de ganar almas para Dios en el púlpito y confesonario. Obtuvo en Roma el empleo de penitenciario apostólico, y cátedra de teología en el colegio Romano, juntamente con el cardenal Francisco de Toledo, hasta deseoso de disfrutar de mas retiro y soledad, con la esperanza que le daba su mejorada salud, alcanzó licencia del sumo pontífice Gregorio XIII, y se volvió á la Cartuja en el año 1569, en cuya religion profesó en la casa de Scala-Dei, en Cataluña, á 17 de Enero de 1570.

que

Manifestó igualmente en esta órden los aciertos de su gobierno en los prioratos de Porta-Cœli, Scala-Dei, S. Ambrosio de Milan, S. Martin de Nápoles, del Paular, junto á Segovia, y en la visita de la provincia de Lombardía. Con el mismo celo promovió y concurrió en la Gran-Cartuja, como uno de los electos, á la formacion de los estatutos de la órden, que aprobó el capítulo general del año 1581 y confirmó la santa sede. El buen desempeño que tuvo en todos estos encargos obligó al rey Felipe II á confiarle los de visitador apostólico y reformador de los monges claustrales de la órden de S. Benito, y de los canónigos reglares de S. Agustin en los reinos de Aragon y Cataluña hasta el Rosellon; y esperimentada su prudencia y estraordinarios talentos le promovió en 1587 al obispado de Urgel, en cuya iglesia resplandeció por sus desvelos, penitencias, limosnas y predicacion apostólica; y se asoció con el V. P. S. José

(1) Gimeno: Escritores del reino de Valencia, tom. 1,

pág. 186.

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de Calasanz, despues fundador de la órden de las Escuelas Pias, á quien tavo por visitador y vicario general. En aquella ciudad fundó un colegio á la Compañía de Jesus, y un seminario para educacion de la juventud; y en nuestro reino mantuvo con sus limosnas (que hay quien dice haber pasado de 20,000 ducados) la Cartuja de Ara-Christi. Cerca de ella quiso retirarse este digno prelado y renunciar la mitra; pero no pudo conseguirlo por no haber nunca accedido á ello S. M. Murió en Sanahuja, lugar de su diócesis, el año 1610, y su cuerpo fue depositado en la iglesia parroquial de dicha villa (1).

D. JOSE ESTEVE.

Nació en Valencia el año 1550, y estudió en esta universidad, sobresaliendo en las lenguas griega y latina, retórica, filosofía y teología, recibió el grado de doctor en esta última ciencia, y fue al mismo tiempo muy hábil jurisperito. Habiéndose trasladado á Italia, enseñó filosofía en la universidad de Sena, y en Roma manifestó tan vastos conocimientos, que le merecieron la estimacion de muchos príncipes.

Obtuvo primero un beneficio en esta santa metropolitana iglesia, despues un canonicato, y la dignidad de obrero en la de Segorbe, que resignó á favor de su hermano Miguel. En el año 1586 oró en pleno consistorio en la embajada estraordinaria que envió el rey católico D. Felipe II para prestar obediencia al sumo pontífice Sixto V por medio de D. Juan Fernandez de Velasco, gran condestable de Castilla. Promovióle su Santidad al obispado de Vesta, en Italia, y le encargó negocios importantes á la santa sede. Le mandó además asistir á varias congregaciones, y le destinó, juntamente con otras personas, para que purgasen los egemplares antiguos de las obras de S. Gregorio papa, de los descuidos de los copistas.

El mismo Sixto V le confirió despues el deanato de Valencia y un canonicato en esta catedral, del que tomó posesion en el año 1589, y habiéndole propuesto el rey Felipe II para la mitra de Orihuela, hizo dejacion en manos del sumo pontífice del obispado de Vesta, y tomó posesion del de Orihuela en 1594. Se empleó en la conversion de los moriscos, muchos de los cuales á la fuerza de sus poderosas exhortaciones abjuraron sus errores en público.

Consagró solemnemente su iglesia de Orihuela en el año 1597, y eligió en colegiata la de S. Nicolás de la ciudad de Alicante en el de 1600. Murió en la villa de Ayora, poblacion de su diócesis, el dia 3 de Noviembre de 1603, á los cincuenta y tres años de edad, estando electo arzobispo de Tarragona, y despues de haber gobernado con acierto la iglesia de Oribuela por mas de nueve años. Su cadáver fue trasladado á la catedral de dicha ciudad de órden de su cabildo, y colocado en un magnífico sepulcro en la capilla que él habia erigido á S. Estévan (2).

(1) Gimeno: Escritores del reino de Valencia, tom. 1, pág. 250.

(2) Id.: id., id., pág. 225. Rodriguez: Biblioteca Valentina, pág. 210.

D. JUAN BAUTISTA PEREZ.

Nació en Valencia en 1537, segun puede congeturarse por la edad y año en que murió. Salió de las escuelas versado en los idiomas hebreo, griego y latino, y tan aventajado filósofo y teólogo, que faltándole medios para los gastos de los grados, sus vastos conocimientos le abrieron camino para conseguirlos en la universidad de Valencia. En el derecho canónico hizo tambien maravillosos progresos, y dedicándose á estudiar los concilios é historias antiguas, puso particular cuidado en apurar la verdad con reflexiones tan sólidas, que en breve se hizo lugar entre los hombres mas eruditos de su siglo.

En medio de todo esto vivia en la mayor pobreza, lo cual, llegando á oidos del arzobispo de Valencia D. Martin Perez de Ayala, que tambien habia esperimentado la misma suerte, se le llevó á su palacio, y formando con el frecuente trato juicio de sus relevantes prendas, le ofreció desde luego su proteccion. Pero en breve se vió privado de este consuelo; porque la muerte de aquel escelente prelado acaecida en 1566, le redujo á su antigua pobreza, con el dolor de hallarse á los veintinueve años sin título para ordenarse, como lo deseaba ardientemente.

En tal estado de abandono, resolvió pasar á Madrid, donde entró con buena fortuna; porque habiéndole encomendado el protonotario del consejo supremo de Aragon la educacion y enseñanza de sus hijos, aunque él quiso ocultar por algun tiempo, bajo el velo de la modestia, las luces de su erudicion y talento, no pudieron, sin embargo, estar escondidas por mucho tiempo. Estaba á la sazon en Madrid el obispo de Cuenca D. Gaspar de Quiroga, enviado por el papa Gregorio XIII para recoger los concilios de España, el cual, informado del grande estudio que el doctor Perez habia hecho en esta materia, se lo llevó á su casa, y envió al sumo pontífice veinte concilios copiados de antiguos egemplares recogidos por aquel, juntamente con dos escelentes cronologías suyas, la una de los reyes godos, y la otra de los concilios de España anteriores á la invasion de los árabes. Estimó mucho este presente su Santidad, y además de hacer gracia al doctor Perez de dos capellanías ó beneficios pingües en Castilla, le recomendó encarecidamente á D. Gaspar, y siendo todavía obispo de Cuenca este prelado, pasó con su proteccion de familiar suyo á canónigo de Toledo. En 1591 le postuló Felipe II para el obispado de Segorbe, que admitió despues de una obstinada resistencia; y fue consagrado por el cardenal de Toledo el 21 de Marzo del año siguiente.

Quebrantada mas adelante su salud con el estudio, vigilias, ayunos y demás penitencias con que maceraba su cuerpo, se vino de Segorbe á una casa de campo, situada en las inmediaciones de Valencia, por consejo de los médicos y otras personas que consideraban la importancia de su salud, para ver si podria mejorarla con el beneficio de los aires; pero agravándose mas y mas su enfermedad, murió al cabo de cuarenta dias, el 8 de Noviembre de 1597, á los sesenta años de edad. Su cadáver fue depositado en Segorbe en la sepultura de los obispos (1).

(1) Gimeno: Escritores del reino de Valencia, pág. 200.

D. VICENTE ROCA DE LA SERNA.

Natural de Valencia, canónico de su metropolitana, y obispo de Albarracin (1).

D. FRAY PEDRO BALDO.

Natural de Valencia, abad de Valldigna, y obispo de Segorbe. Murió el año 1473 (2).

D. PEDRO GINES DE CASANOVA.

Nació en Valencia en el año 1555, y fueron sus padres D. Juan de Caberia, oriundo de Navarra, y Doña Marcela Adan. Estudió en esta universidad gramática y filosofía con notable aprovechamiento, y envióle su padre á Lérida á dedicarse á las leyes civiles y canónicas. Acabados sus estudios pasó á Roma, y de allí á París y á Lobaina de Flandes, en cuya universidad se graduó de doctor en ambos derechos.

Regresó á su patria, y esparcida la fama de su talento y sabiduría, fue nombrado provisor del obispado de Albarracin, cuyo cargo desempeñó con el mayor acierto. De allí pasó á Valencia, y obtuvo la cátedra de teología de su universidad y una de las pavordías de su iglesia metropolitana. Poco despues le nombró el mismo patriarca vicario general de este arzobispado.

Su fama llegó bien pronto á oidos del rey Felipe III, quien el 31 de Octubre de 1609 le promovió á la mitra de Segorbe, de la cual tomó posesion el 29 de Abril de 1610, en cuyo año le consagró en Valencia el patriarca con asistencia del obispo de Orihuela D. Fr. Andrés Balaguer y D. Tomás de Espinosa, obispo titular de Marruecos. Al dia siguiente celebró misa pontifical en la iglesia de S. Juan del Mercado, donde habia recibido el bautismo, y partió inmediatamente á Segorbe, donde fue recibido con general aclamacion.

Era afable en su trato, liberal con los pobres, y tan ageno de ambicion, que en veinticinco años que gobernó aquella mitra, no solamente no aspiró á otra mas pingüe, sino que renunció la de Lérida y otras que le propusieron. Murió en Segorbe el dia 27 de Marzo de 1635 á los ochenta años de edad, y fue enterrado en el convento de monjas de S. Martin, segun él lo habia dispuesto (3).

D. PEDRO DE ROCAMORA.

Natural de Orihuela, castellano del castillo de St. Angelo en Roma, y cbispo de Nicastre (4).

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(3) Gimeno: Escritores del reino de Valencia, tom. 1, pág. 325. Rodriguez: Biblioteca Valentina, pág. 376.

(4) Id. id., tom. 1, pág. 50.

D. JAIME CABRERO.

Natural de Orihuela, obispo de Jaca y Huesca, y confesor de Carlos V. (1).

D. LUIS GOMEZ.

Natural de la misma, auditor de la rota, regente de la penitenciaría apostólica, y obispo de Sarno en Nápoles por merced de Clemente VII. Murió en Macerata en el año 1542 (2).

D. ALONSO COLOMA Y SA.

Nació en Elda, y fue hijo de D. Juan Coloma y Doña Isabel de Sa, primeros condes de dicha villa. Desde muy niño empezó á dar muestras del gran talento y virtud que llamó la atencion de toda España. Estudió las primeras letras en Valencia con el célebre Lorenzo Malmireno; pasó luego á Salamanca, y habiendo obtenido una beca en el colegio mayor de Cuenca, hizo grandes progresos en la teología. Consiguió el favor de los príncipes, y fue elevado á los primeros destinos. Obtuvo el canonicato magistral de Sevilla: fue de la cámara del cardenal archiduque Alberto, á la sazon gobernador de Portugal, y posteriormente inquisidor de aquel reino. Por comision de Felipe III visitó la universidad de Valencia en los años 1598 y 99: obtuvo la confianza de este monarca, y aun antes de concluir su visita, fue nombrado obispo de Barcelona.

Gobernó dicho obispado por espacio de tres años, y habiendo sido trasladado al de Cartagena, mostró su ardiente celo y caridad en la fatal epidemia que por los años de 1606 se padeció en la ciudad de Murcia, poblacion de su diócesis. Luchó algun tiempo contra aquella plaga con ánimo generoso y firme, hasta que habiendo contraido la enfermedad de resultas de su personal asistencia á los apestados, murió en dicha ciudad de Murcia el mismo año 1606 (3).

D. FRANCISCO SANCHO.

Natural de Morella, doctor en teología, y decano de dicha facultad en la universidad de Salamanca, consultor del santo oficio, canónigo de Segorbe, teólogo enviado por Felipe II al concilio de Trento, y obispo de Segorbe (4).

D. GASPAR PUNTER.

Natural de Morella; fue doctor en ambos derechos, y obtuvo primeramente un curato y comensalía en la iglesia de dicha villa; poco despues la dignidad

(1) Escolano: Historia de Valencia, tom. II, pág. 50.

(2) Gimeno: Escritores del reino de Valencia, tom. 1, pág. 96.

(3) Orti: Memorias históricas de la universidad de Valencia, pág. 263.

(4) Escolano: Historia de Valencia, tom. 11, pág. 692.

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