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súbditos como hijos; honraba y recompensaba el mérito y los talentos; estaba dotado de una grandeza de alma poco comun y bajo su cetro, exánime y cadavérico á fines del reinado anterior, cobró aliento y vida: bien que el reino de Valencia, conmovido profundamente por la abolicion de sus fueros, y empobrecido por la guerra de sucesion, consiguió apenas recobrar su antiguo esplendor; y perdió del todo su inmensa preponderancia. Reducido entonces á formar parte de la corona de Castilla, solo ocupa una gran posicion en la monarquía por sus riquezas y por su poblacion.

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LIBRO IX.

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= Alarma

Fernando VI. — Carlos III.—Carlos IV.—Revolucion de Francia. de los valencianos. Tumulto contra los franceses. El duque de la Roca. = Otros desórdenes. Embarque de los franceses. - Decreto de espulsion. — El arzobispo D. Francisco Fabian y Fuero.- Esposicion del obispo ausiliar D. Melchor Serrano. ― Renuncia del arzobispo. Decreto sobre Milicias provinciales. — El intendente Urdaniz.

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UERTO el rey D. Felipe le sucedió (1) su hijo mayor Fernando el VI, príncipe benigno y generoso, débil de voluntad y de cerebro; pero que tuvo suficiente tino firmeza para escoger y seguir el único sistema ventajoso á España, en sus relaciones esteriores, la neutralidad mas estricta entre Francia é Inglaterra; rey francés de cara, segun la espresion de nuestro poeta Hartzenbusch; pero de corazon verdaderamente español, cuyos trece años de dominio, aunque no brillantes, formaron la única época de paz y ventura en los anales españoles. A pesar de su austeridad y melancolía, se dedicó sin embargo este pacífico soberano á fomentar la marina, la agricultura y el comercio, dejando al morir en el tesoro quince millones de duros, fruto de la mas

severa economía.

A Fernando sucedió Carlos III, rey de Nápoles (2) á la sazon, que vino á tomar posesion de la corona acompañado de numerosos estrangeros, á cuya cabeza se hallaba el marqués de Esquilache, á quien S. M. confirió desde luego el ministerio de hacienda. Costumbre era de los reyes Borbones valerse de ministros estrangeros

(1) Años de J. C. 1746. (2) Años de J. C. 1759.

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