logía para la historia de España, y no Cronología general de España, cuyo título no le calificaria tan verdadera y puntualmente como el otro. Para presentar puntos fixos de comparacion, comienza proponiendo la cronología de la historia sagrada y antigua; luego la del Imperio Romano, y de los Reyes Godos hasta la entrada de los mahometanos en nuestra península; y pasando con celeridad por nuestros primeros restauradores, sigue menudamente la cronología de las Coronas de Castilla y Leon, desde la union de ambas hasta la muerte de Cárlos II, y sucesion de la Real Casa de Borbón. De esta manera proporciona una cadena de épocas fixas, á las quales podrá quien lo necesite arreglar y comparar los hechos acaecidos en toda España desde los tiempos mas remotos hasta el fin del siglo decimo séptimo. Por incidencia, y como de paso, toca el autor los principales acontecimientos de toda la nacion; pero no da aqui su cronología completa y seguida, porque no era este su designio. Escribió separadamente algunos otros tratados cronológicos, que podrán contribuir á completar nuestra cronología en todos sus ramos. Hasta la venida de los Arabes á nuestro pays falta muy poco en este escrito; pero despues de ella es necesario ordenar y fixar las cronologías particulares de los Reyes de Oviedo, de Leon, de Galicia, de Portugal, de Navarra, de Aragon, y de otros menores estados y señoríos que se formaron de las primeras conquis tas conseguidas contra los Arabes; sin omitir la série de los soberanos moros que dominaron con nombre y autoridad de reyes en los varios estados en que dividieron sus posesiones de España, hasta su total expulsion, y toma de Granada. Este conjunto de trabajos completará el sistema de nuestra cronología. El presente tratado fué exâminado con esmero por una Junta comisionada por la Academia: los que la componian, y principalmente su Secretario Don Lorenzo Dieguez, propusieron algunos reparos, advertencias, y adiciones que pudieran haber dado lugar á un gran número de notas, que ilustrasen el texto ; pero como el Señor Ulloa disfrutó de esta revision, é introduxo despues en su contexto todo lo que le pareció que no le perturbaba; solo se han sacado ahora del manuscrito del Señor Dieguez, y puesto aqui, un cortísimo número de notas breves; á las quales se han añadido muy pocas de Don Cándido María Trigueros, encargado de preparar para la prensa el borrador original, y algunas del mismo autor de la obra. Estas no llevan señal alguna ; pero las del Señor Dieguez se distinguen con la inicial D;y las del Señor Trigueros con la T. Por estar citados en este escrito, y por contener várias cosas que pueden ser útiles á nuestra cronología; se publican á continuacion dos de los Informes que presentaron á la Academia los Señores Campománes y Dieguez, de resultas de dos viages que hicieron al Real Monasterio del Escorial en 1751,Y 1754, para exâminar y cotejar los preciosos códices históricos que allí se conservan. Finalmente, para facilitar el uso del Tratado de Cronología, se ha añadido al fin de este tomo un indice de los capítulos en que está dividido. TRA TRATADO DE CRONOLOGÍA PARA LA HISTORIA DE ESPAÑA. PARTE PRIMERA, QUE COMPREHENDE EL ESPACIO DESDE LA CREACION DEL MUNDO HASTA CHRISTO. CAPÍTULO PRIMERO. Cronología de la historia sagrada, su division y épocas en general. Para tratar de la cronología particular de alguna provincia es indispensable el mendigar las luces de la del pueblo de Dios, así porque muchas de las noticias de su historia son comunes á todas las gentes y naciones, como porque no teniendo estas el enlace de las suyas seguido de forma que lleguen al tiempo de la creacion, ó habia de empezar muy tarde su cronología, ó iria expuesta á mil errores, si se quisiesen adoptar en ella los fabulosos orígenes que cada pueblo se atribuye. Todos estos inconvenientes se salvan uniendo la cronología particular con la universal y sagrada, tomando de esta, como de fuente, las noticias ciertas que suministra de los primeros principios del mundo, y reduciendo á sus mas seguros cómputos los particulares que se pretenden ilustrar. A Tom. II. Hemos dicho que muchas de sus noticias son comunes á todas las gentes y naciones; y aun se podria añadir, que todas les pertenecen á todos y á cada uno de los pueblos en particular, como que todos se interesan y dependen de la verdadera religion, conservada en el escogido de Israel por medio de las leyes natural y escrita, hasta llegar á verse con ventajas mejorada en la promulgacion de la de gracia y venida del Mesías. Resulta pues ser propia de todos en algun modo la cronología sagrada, y preciso el seguir nosotros el exemplo de los demas cronólogos é historiadores, que valiéndose de ella, y afirmando en la certeza de las escrituras el propio juicio, procuran y han procurado vencer con su auxilio las dificultades que en la presente materia ocurren; suplir la falta de otras particulares; coordinar la serie de los tiempos ; y arreglar los sucesos de la profana historia con los de la sagrada, así en quanto á la substancia de los hechos, como en quanto al correspondiente lugar que deben ocupar en el orden cronológico. Este será tambien nuestro cuidado, y á él se dirigirán las atenciones de nuestro estudio y de nuestra diligencia, no olvidando aquellos pasages de la cronología universal profana, que puedan ser útiles á la mejor inteligencia y claridad de la nuestra; la qual no solo permite, pero aun pide de necesidad estas digresiones, así por el enlace de nuestra historia con las de otros muchos pueblos y naciones, , que tuvieron en España guerras ó comercios y con este motivo establecieron en ella sus colonias, como por la instruccion universal que facilita y debe proporcionarse siempre que se pue da hacer con la debida moderacion. El dilatado espacio que ha corrido desde la creacion del mundo hasta nosotros se haria cansado y fastidioso, y en alguna manera seria dificil de comprehender su cronología, ó razon del tiempo, si se quisiese todo determinar de una vez. La variedad y muchedumbre de dificultades que en él ocurren, de distinta naturaleza las unas de las otras, todas de una recomendable gravedad, y dignas de atenta circunspeccion, embarazarian al discurso el poder hacerse cabal cargo de ellas, si valiéndose del medio de la division no procurase considerarlas separadas, é ir venciendo por partes los obstáculos, que juntos se opondrian con fuerzas muy |