occidentales, ó América. Casi al mismo tiempo, zelosos los católicos reyes de la pureza de la religion en sus dominios, y de que en ellos fuese solo la verdadera la que se profesase, habian mandado salir de ellos todos los judios que no quisiesen abrazar el christianismo; y ya antes habian establecido, para que velasen contra los delitos de la fe en Castilla, á imitacion ó exemplo de otros reynos, y con especialidad del de Aragon, el santo tribunal de la inquisicion, que tuvo su principio particular para Sevilla en ella el año de 1480, y el general para toda España en el 1483, siendo el primer inquisidor general fray Tomas de Torquemada, del orden de predicadores. Concluida con tan feliz suceso la guerra de Granada, volvió el rey todo su cuidado al recobro de los condados de Rosellon y de Cerdania, que en tiempo del rey D. Juan su padre se habian dado en empeño al de Francia Luis XI; y ajustadas paces con Carlos VIII, que habia sucedido en aquel reyno, fue uno de los capítulos el de esta restitucion, que despues de varias dificultades se llegó á efectuar en el año de 1493 por Septiembre. El rey Carlos de Francia hallándose desembarazado de este negocio, y de otros que hasta allí le habian ocupado, intentó pasar á Italia, llevando la mira de la conquista del reyno de Nápoles, á que pretendia tener derecho por haber recaido en él los de la casa de Anjou : puso en execucion este su intento, y entró con exército en Italia encaminándose á aquel reyno, de que entonces era rey D. Alonso de Aragon, sobrino de D. Fernando el católico. D. Fernando atento á la conservacion de la libertad de la Italia, y persuadido tambien por la razon del parentesco, y por la consideracion del riesgo que amenazaba á Sicilia si los franceses llegasen á ser señores de Nápoles, juzgó que no debia permitirlo; y por tanto habiendo experimentado inútiles los oficios que pasó con el rey Carlos VIII sobre que no invadiese aquel reyno, ni molestase el estado de la iglesia, se determinó á valerse de la fuerza, haciendo liga con los venecianos, el papa, el rey D. Fernando de Nápoles, en quien su padre D. Alonso habia hecho cesion de la corona, y Luis Esfor I Nótese que en Aragon estaba antes. cia, duque de Milan, la qual se publicó en Venecia el Domingo de ramos del año de 1495. El rey de Francia se hallaba ya señor del reyno de Nápoles, cuya conquista habia hecho sin dificultad; pero con esta novedad imprevista hubo de volverse apresuradamente á su reyno, dexando tropas y capitanes de confianza que mantuviesen lo conquistado, mientras él con mas poderosos socorros venia á desvanecer los intentos de la liga. En Nápoles apenas se ausentó el rey de Francia empezaron los pueblos á declararse en contra de los franceses, de cuyo gobierno recibian graves molestias, y á volver á la obediencia de su antiguo rey D. Fernando. En favor de este pasó con tropas españolas D. Gonzalo Fernandez de Córdoba, á quien los felices sucesos de esta guerra adquirieron el renombre de gran capitan. Con este socorro, y concurriendo tambien la aficion de los naturales, logró D. Fernando recuperar brevemente su reyno, y echar de él á los franceses; pero aun no concluida esta su empresa murió á 7 de Octubre del mismo año 1496, sucediéndole su tio D. Fadrique. En Francia sucedió á Carlos VIII, que murió el 7 de Abril de 1498, Luis XII su tio, que era duque de Orleans; y apenas subió al trono, quando emprendió la guerra en Italia, apoderándose de los estados de Milan y Génova; y estando determinado á hacer la conquista de Nápoles, se convino con el rey católico D. Fernando en la division de aquel reyno, que se habia de executar entre ambos, quedando la ciudad y tierra de labor con el título de rey, y el Abruzo al rey de Francia, y las Calabrias con la Pulla á D. Fernando, lo qual se concluyó en el año de 1501. Las tropas de ambas coronas se apoderaron facilmente de todo el reyno; pero sobreviniendo luego diferencias sobre la reparticion, y á quien debian, pertenecer las provincias de Basilicata y Capitanata, que aunque adjudicadas por ella al rey católico, queria se le cediesen el de Francia, teniéndose por perjudicado en la division, se encendió la guerra entre las dos naciones: en la qual, al cabo de varios lances que sucedieron, y acreditaron la conducta y pericia militar del gran capitan Gonzalo Fernandez de Córdoba, quedó reducido todo el reyno al dominio de los reyes católicos en el año de 1504, que fue el mismo en que á 26 de Noviembre entre 11 y 12 del dia, murió en Medina del campo la reyna D Isabel, habiendo reynado 30 años menos 16 dias, y siendo de edad de 53 años, 7 meses y 4 dias, porque habia nacido el 23 de Abril de 1451, faltando á España una de las mas esclarecidas reynas que jamas hubo. Los pueblos manifestaron en su muerte la justa estimacion que de sus prendas hacian, con el general sentimiento que en todos causó su pérdida. Su cuerpo fue llevado á Granada, segun lo dexó mandado en su testamento, y se depositó en el convento de S. Francisco del Alhambra, de donde despues fue transferido á la capilla real de la misma ciudad. De su matrimonio con el rey católico D. Fernando nacieron hijos: 1. D. Juan, que nació en Sevilla el dia Martes ༡༠ de Junio de 1478; y habiendo casado el año de 1496 con Da Margarita de Austria, hija del emperador Maximiliano I, y hermana de D. Felipe I, murió el año siguiente de 1497 en Salamanca el dia 4 de Octubre sin tener sucesion, y su cuerpo está sepultado en el convento de santo Tomas de Ávila. 2.° Da Isabel, que nació en Dueñas el 2 de Octubre de 1470, y casó por Noviembre de 1490 con el príncipe D. Alonso, hijo del rey D. Juan II de Portugal, viuda del qual sin sucesion casó por Octubre del año de 1497 en Valencia de Alcántara con D. Manuel tambien rey de Portugal, y , y murió de parto en Zaragoza á 23 ó 24 de Agosto de 1498, dexando al príncipe D. Miguel, que falleció tambien el año de 1500 á 20 de Junio. 3.° D2 Juana, que nació en Toledo el dia 6 de Noviembre de 1479, y casó el año de 1496 con D. Felipe archiduque de Austria, conde de Flandes y duque de Borgoña, la qual sucedió en el reyno á sus padres. 4.° Da Maria ' que nació en Córdoba el dia 28 de Junio de 1482, y casó con el rey D. Manuel de Portugal, viudo de su hermana la reyna D? Isabel, en Granada 2 el mes de Agosto del año de 1500. Falleció en Lisboa á 7 de Marzo de 1517, dexando copiosa sucesion. 5.° Da Catalina , que nació en Alcalá de Henares el dia 16 de Diciembre I Esta parece fue la última, segun lo dice Mariana lib. 27. cap. 8. 2 En Alcazar do Sal se dice en la Tom. II. cronología de Portugal á 30 de Octubre de 1485, y se desposó primero con el príncipe Arturo de Inglaterra el año de 1497; y habiendo este fallecido el de 1502, casó con Enrique VIII, hermano del mismo Arturo, y fueron reyes de Inglaterra. CAPÍTULO XVI. Del último espacio desde la muerte de la reyna D." Isabel la católica hasta el presente. Liegamos ya á los tiempos mas cercanos, en los quales son pocas las dificultades de cronología que pueden ofrecerse, porque hallándose comunmente anotados los sucesos en las varias historias y monumentos que por ellos son tan freqüentes, y que hace mas seguros, en quanto á la conservacion y certeza de los números, el uso de la imprenta, apenas habia acontecimiento cuyo año no se pueda comprobar con distintos argumentos y autores, y solo suele estar la variedad, ó en los dias que les asignan, ó en el modo con que cada uno los refiere, segun las preocupaciones de amor, odio, interes ú otros semejantes con que escribe, y tambien se gun la mas o menos instruccion ó proporcion para hacerlo. reynos de La brevedad con que pasó el reynado del archiduque D. Felipe, y la incapacidad con que se creyó estar la reyna D? Juana su muger para el gobierno, fueron causas para que el rey católico D. Fernando volviese á tomar la administracion de los Castilla, y que la conservase hasta su muerte, por la qual fue reconocido y jurado rey el príncipe D. Carlos, que juntando á las muchas coronas hereditarias en que sucedió, las que adquirió por conquista en las Indias, y por eleccion en el imperio de Alemania, vino á ser un gran príncipe, tanto por la extension de sus es tados, quanto por el valor y otras virtudes de que estuvo adornado , y las gloriosas empresas que acometió: á muchas de ellas dió motivo la competencia con el rey de Francia Francisco I, príncipe tambien valeroso y avisado. Por fin hecha renuncia de todos sus estados, y retirándose á la quietud de un monasterio, suce dió en los reynos de España su hijo D. Felipe II, que agregándose á sus antiguos dominios los de la corona de Portugal, en que llegó á suceder, gozó la mas dilatada monarquía que jamas se ha visto, logrando por este medio ponerla en la mas alta dignidad y poder. Sobrevinieron en su tiempo algunas guerras, y en especial la de los estados de Flandes, sostenida con teson por muchos años, y con variedad de accidentes, la qual continuó tanto en el suyo, quanto en los subsiguientes reynados, causando diversos daños y menoscabos á la monarquía, de la qual logró separarse desde el año 1640 la corona de Portugal, á tiempo que combatida por varias partes, y distraidas las fuerzas en la oposicion que era forzoso hacer á distintos enemigos, no fueron capaces de resistir á todos, ni de poder lisonjearse de la conservacion y union de sus partes. Los intereses de la casa de Austria, que dividida en las dos ramas de España y Alemania conservaba en ambas provincias la dominacion, causaron temor en los demas príncipes de tanto engrandecimiento, y atraxeron muchas veces la guerra á los reyes de España por la conservacion y defensa de su familia; y estos mismos motivos sirvieron de fomento á la oposicion entre las dos naciones confinantes españoles y franceses, á que ya.habian dado principio las reñidas competencias de los aragoneses y angevinos sobre los reynos de Sicilia y Nápoles. Hiciéronse la guerra unos á otros, en la qual fue regular corresponder los sucesos á la situacion en que solian estar cada una de las dos monarquías; y habiendo logrado la de Francia un tan grande auge y exâltacion debaxo del reynado de Luis XIV, al paso que la de España, rodeada de varios enemigos, dividida en estados muy distantes los unos de los otros, y gobernada por príncipes unas veces de corta edad, y otras de no tanta vigilancia y actividad quanta se requeria, hubo de padecer esta pérdidas considerables, que sirvieron de engrandecimiento á las otras potencias con quienes guerreaba. Finalmente como tenia destinada la providencia que hubiese de cesar el motivo de la oposicion, extinguiéndose la sucesion masculina de la rama de Austria establecida en España, dispuso sucediera en el cetro de ella un príncipe de la familia real de Francia, por cuyo medio se lograse la reconciliacion de los pasados |