Historia general de España, Volume 1

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Establecimiento tipografico de D. Francisco de P. Mellado, 1861 - 588 páginas
 

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Palavras e frases frequentes

Passagens conhecidas

Página 81 - ... del poder. Los grandes comprenden que necesitan ya saber para influir, y que el prestigio se les escapa si no descienden de los artesonados salones de los viejos castillos góticos á las modestas aulas de los colegios á disputar los laureles literarios á los que antes miraban con superioridad desdeñosa. Aquellos orgullosos magnates que enamorados de la espada habían menospreciado las letras, van después á enseñarlas con gloria en las universidades, y obligan á decir á Jovio en el Elogio...
Página 161 - Constitución y tales decretos nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubiesen pasado jamás tales actos y Se quitasen de en medio del tiempo y sin obligación en mis pueblos y subditos de cualquier clase y condición a cumplirlos ni guardarlos.
Página 142 - ... en virtudes como hombre. Cárlos III. no introdujo en la corte el fausto oriental como Luis XIV. ni menos permitió los desórdenes y escándalos de Luis XV. No se vieron aqui ni las Lavalliere ni las Maintenon del primero, ni las Pompadour y las Dubarry del segundo. Isabel la Católica y Cárlos III. hubieran hecho una de las mejores parejas de reyes de la tierra. Pero los separaron tres siglos, para que los tiempos se repartieran la benéfica influencia de sus genios. Aquella dejó establecida...
Página 151 - Zarzosa, principe de la Paz, duque de la Alcudia, señor del Soto de Roma y del Estado de Albalá, grande de España de primera clase, regidor perpetuo de la ciudad de Santiago...
Página 83 - ... de los conocimientos humanos. Merced al prodigioso invento, en el mismo año que se conquista el último baluarte de los moros, se da á la luz pública la primera gramática de la lengua castellana. A poco tiempo asombra la España al mundo con la edicion de la Poliglota, la empresa tipográfica mas gigantesca del siglo.
Página 12 - Dios y el amor á su religion, la constancia en los desastres y el sufrimiento en los infortunios, la bravura, la indisciplina, hija del orgullo y de la alta estima de sí mismo, esa especie de soberbia, que sin dejar de aprovechar alguna vez...
Página 79 - La escena cambia: la decoracion se trasforma: y vamos á asistir al magnífico espectáculo de un pueblo que resucita, que nace á nueva vida, que se levanta, que se organiza, que crece, que adquiere proporciones colosales, que deja pequeños á todos los pueblos del mundo, todo bajo el genio benéfico y tutelar de una muger.
Página 492 - Recaredo fué el primero que con todo el ardor de un neófito, comenzó en el tercer concilio toledano á dar á estas asambleas conocimiento y decision en negocios pertenecientes al gobierno temporal de los pueblos.
Página 80 - Asociados en la gobernacion de los reinos como en la vida doméstica, sus firmas van unidas como sus voluntades; «Tanto monta» es la empresa de sus banderas. Son dos planetas que iluminan á un tiempo el horizonte español , pero el mayor brillo del uno modera sin eclipsarle la luz del otro.
Página 86 - ... idólatras reemplazarán á las cruzadas contra los mahometanos. No se cansaba la fortuna de halagar en este tiempo á los españoles: y como si fuese poco haberlos libertado del yugo musulman y haberles dado un nuevo mundo, les abre otro vasto campo de glorias en el centro de la Europa civilizada.

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