Imagens das páginas
PDF
ePub

que estaba dividido el Perú, se abrazaron en Maquinhuayo, i Santa-Cruz vió desvanecerse por entónces su esperanza de intervencion en los negocios de aquel pais, i reunió el Congreso de 1834.

La reforma mas notable que ese Congreso hizo en la constitucion, fué la reunion bienal del cuerpo lejislativo, en vez de anual: debia no obstante, reunirse el Congreso de 1835, para hacer el escrutinio de la eleccion de presidente i vice-presidente do la República. La misma lejislatura dictó la lei de responsabilidad de los majistrados de la Corte Suprema, aprobó el código penal reformado por una comision, i dió los códigos mercantil i de mineria. Dispuso por una lei, que al votar los electores para presidente i vice-presidente de la República, diesen en público su sufrajio, firmando la voleta en que lo hubiesen expresado. Coartada asi la libertad del voto secreto, era de esperar que la eleccion de presidente recayese, como recayó, en Santa-Cruz, siendo nombrado vice-presidente el D. D. Mariano Enrique Calvo.

No lisonjeó poco al mandatario de Bolivia, que Luis Felipe, rei de los franceses, le enviase un encargado de negocios, con quien se ajustó un tratado de amistad i comercio, por no haber sido aprobado el que antes negoció en Paris el ministro de Bolivia D. Casimiro Olañeta. En el de 1834 se estipuló la mas perfecta reciprocidad; pero no podia ella ser mas que nominal, puesto que no la hai verdadera sino entre naciones iguales en industria i poder.

Turbado nuevamente el reposo del Perú, por haberse sublevado en el Callao el activo i audaz jeneral Salaverri, creyó Santa-Cruz llegado el caso de poner en planta su proyecto favorito de confederacion, i al efecto ajustó con Gamarra, asilado en Bolivia, un convenio secreto, segun el cual debian confederarse Bolivia i el Perú, debiendo ante todo oponer

se Gamarra a los proyectos de Salaverri. Desde Lampa escribia Gamarra pidiendo auxilios que no le otorgó Santa-Cruz, porque tenia probabilidad de entenderse con la autoridad lejítima del Perù. Puesto Gamarra a la cabeza de sus partidarios del Cuzco, manifestó que no pensaba cumplir sus compromisos. Santa Cruz que tampoco tenia ánimo de llenar los suyos, accedió a las demandas de Orbegoso, presidente del Perú, i se celebró en la Paz el tratado de 15 de junio de 1835. Por ese tratado el gobierno de Bolivia debia enviar inmediatamente al Perú un ejército capaz de restablecer el órden alterado en aquella República. El ejército debia llevar una caja militar que pudiese cubrir sus gastos, a lo menos por tres meses. En caso de ponerse el jeneral Santa-Cruz a la cabeza del ejército boliviano, le correspondia tambien el mando de las tropas del Perú. Se comprometia el Perú a pagar todos los gastos del ejército boliviano desde que se moviese de sus cantones. Siendo la organizacion política del Perú uno de los objetos esenciales de la intervencion, el presidente provisorio de aquella República inmediatamente que se le diese aviso de haber pisado las tropas bolivianas el territorio peruano, debia convocar una asamblea de los departamentos del Sud, con el fin de fijar las bases de su suerte futura. El gobierno de Bolivia garantizaba el cumplimiento del decreto de convocatoria i de las resoluciones de la asamblea. Conseguida la pacificacion del Norte, debia el presidente provisorio del Perù convocar otra asamblea que fijase los destinos de aquellos departamentos.

Antes de dar el primer paso, i sin embargo de no tener ánimo de desistir de su proyecto de intervencion, consultó Santa-Cruz al Consejo de Estado i a la Corte Suprema que nada tenia que ver en el negocio: como era de esperar, esas dos corporacio

nes dieron su asentimiento. Preparóse Santa Cruz a la campaña, «porque rota en el Perú la cadena de la subordinacion, desquiciados los cimientos del órden, inciertos los hombres sobre la suerte que les aguardaba, i abierta una carrera sin límites a la ambicion i a los partidos, no solo peligraba la sociedad que servia de escena a tamaños infortunios, sino que ensanchándose de dia en dia la esfera del mal, amenazaba inminentemente la seguridad, el reposo i el réjimen legal de los pueblos vecinos.» No olvidó SantaCruz invocar en favor de su proyecto los nombres de Navarino i Amberes i la declaracion de White Hall, i pasó el Desaguadero a la cabeza de 5,000 hombres, que guiados por el májico poder de la gloria, iban prodigar su valor i su sangre en servicio de la ambicion de su jefe.

En Puno recibió Santa-Cruz la carta autógrafa, en que Orbegoso le transmitia las facultades extraordinarias de que se hallaba investido: allí mismo declaró Santa-Cruz (10 de julio) «que la potencial mediadora se comprometia a procurar la reunion de las asambleas convocadas por el presidente del Perú, a sostener sus deliberaciones i a entrar en la confederacion, si las asambleas se declaraban por la composicion de dos estados independientes confederados entre sí i con Bolivia». Asi, la suerte de Bolivia dependia de las deliberaciones de las asambleas peruanas, i Santa-Cruz entraba en convenios para los cuales no lo habia facultado su patria.

Reunido extraordinariamente en la Paz, por órden de Santa-Cruz, el congreso de 1835 (16 de julio) le dirijiò desde Puno el jeneral en jefe del ejército un mensaje en que le decia» que la discordia, no satisfecha con ajitar el territorio peruano, habia lanzado fuera de él sus horribles miradas, i que la independencia de Bolivia se hallaba amenazada». Insi

nuaba Santa-Cruz la idea de que la confederacion era de urjente necesidad, i expresaba, «que si ésta importante organizacion llegaba a realizarse, se completaria una de las combinaciones mas felizes en provecho i seguridad de las dos repúblicas i en honor del continente americano.» Aparentando el congreso aterrorizarse con las horribles miradas de la discordia, i dando a la autorizacion de 1833 una extension que no tenia, colmó los votos de Santa-Cruz, aprobando el tratado celebrado con Orbegoso i la declaracion de 40 de julio. Pudo ese congreso constitucional, asumiendo las facultades de constituyente, alterar la forma de gobierno de Bolivia, i aprobar el establecimiento de la confederacion? Ese mismo congreso mandó el escrutinio de los sufrajios, de que resultó electo Santa-Cruz para otro cuatrienio, i dispuso que el presidente prestara juramento ante el ejército, debiendo ratificarlo ante la representacion nacional, lo que nunca se verificó.

Entre tanto los departamentos peruanos de Ayacucho, el Cuzco, Funo i parte del de Arequipa, declarándose independientes, nombraron presidente del Sud del Perú a Gamarra que luego a luego formó un ejército de 4,000 hombres, para oponerlo primero a Santa-Cruz i despues a Salaverri, a quien, segun su costumbre, trataba de engañar con falsas promesas. Reunidos en el Cuzco por parte de Gamarra D. Juan José Salcedo, i por parte de Salaverri D. Felipe Pardo, se convino en que Gamarra, reconociendo a Salaverri por jefe del Perù, pondria a sus. órdenes el ejército i los departamentos del Sud. Para precaver los peligros que podia ocasionar la aproximacion de Santa-Cruz, no debia hacerse público el convenio sino cuando Salaverri llegase a la villa de Andahuailas. Reforzado el ejército boliviano en Lampa con una division peruana que se componia de dos bata

Ilones, un escuadron i una brigada de artilleria, marchó Santa-Cruz en busca de Gamarra, que deseaba dar una batalla, sin esperar la llegada de Salaverri. Luego que Santa-Cruz ocupó el punto de Sullumayo, dejó Gamarra sus posiciones, i tomó las alturas de Roncan. A la aproximacion de la vanguardia de Santa-Cruz, mandada por Ballivian, abandonó Gamarra las alturas de Roncan, i tomó otra posicion todavia mas ventajosa, en Yanacocha (Lago negro): ocupábanla cuatro batallones, con cuatro piezas de artilleria, i un rejimiento de caballeria a retaguardia: la derecha se apoyaba en un cerro escarpado, coronado de algunos millares de indios, que tenian por armas hondas i palos: la izquierda se apoyaba en unos crestones elevados, cuya circunferencia estaba ocupada por dos batallones. El jeneral Brawn recibió órden de atacar éste punto con la vanguardia (13 de agosto de 1835), Los cazadores, a las órdenes de Ballivian, acometieron la izquierda del enemigo: una compañia de Ayacucho i otra de Arequipa, mandadas por Moran, atacaron la derecha. El escuadron de la escolta apoyaba estos ataques, aunque poco vigorosamente a causa de lo mui quebrado del terreno. Como Gamarra reforzase su izquierda con dos cuerpos de infanteria, marcharon contra ellos los batallones 1° 2° i 4° de Bolivia, quedando de reserva los dos batallones del Perú. Desalojados en poco mas de una hora los enemigos, se emprendió desde aquel punto un ataque combinado contra todo el ejército de Gamarra, que ocupaba el abra de Yanacocha. Hora i media de un ataque vigoroso bastó para desalojarlo de ese punto i ponerlo en desordenada fuga. Un escuadron de la guardia, que no pudo tomar parte en la accion, persiguió a dos escuadrónes que se retiraron en órden, i los dispersó a las 5 leguas del campo de batalla. Murieron de una i otra parte mas de 600 hombres.

« AnteriorContinuar »