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frente del rio Coari. La espulsion de los jesuitas dejó indefensa esta parte interesante de las misiones del alto Marañon, i los brasileros, que se habian introducido ya furtivamente en la orilla izquierda del Amazonas, quisieron adueñarse de esa ancha zona que se abre entre las bocas del Putumayo i del Yapurá.

La lei colombiana de 1824 repartió la hoya del Caquetá entre los departamentos del Ecuador i del Cauca, i el Historiador de Colombia, que sancionó dicha lei, ha respetado esadivision en la carta jeográfica de dicha república.

Este rápido bosquejo nos da a conocer el carácter i situacion de las misiones del alto Marañon antes i despues de la espulsion de los jesuitas. El progreso de ellas estaba sujeto a todas las peripecias producidas por los diversos accidentes que obraban sobre dichas misiones. Las colonias situadas en la alta rejion, hallándose inmediatas a los pueblos civilizados, recibian de estos un impulso bienhechor que abria i fomentaba las fuentes del comercio i de la prosperidad. Las misiones de Gualaquiza Macas, Canelos i Quijos conservaron i adelantaron algunos de sus establecimientos a pesar de las frecuentes invasiones de los bárbaros, porque recibian socorros i proteccion de los habitantes de Cuenca, Riobamba, Ambato i Quito.. Pero los pueblos situados en la rejion inferior no pudieron alcanzar el mismo grado de bienestar i adelantamiento porque no tenian los mismos ausilios i los mismos recursos que los otros. Separados por grandes montañas i rios caudalosos, i acechados diariamente por los salvajes, veian caer a cada instante la obra laboriosa de sus esfuerzos, levantada en medio de los peligros i de los comba. tes. I no obstante, las orillas del Amazonas fueron enriquecidas con una multitud de poblaciones, que llevaban por símbolo de su fé el glorioso nombre de los mártires i doctores que habian propagado las preciosas doctrinas de la moral evanjélica.

Todavía a mediados del siglo XIX, i en medio de los grandes incentivos que ofrece a la industria i al comercio la situacion actual de Europa i Estados Unidos, esos territorios fértiles, ricos i dotados por la naturaleza de todas las facilidades i ventajas de una posicion brillante i amena, yacen desiertos i solitarios por la intolerancia, las pasiones políticas i los celos mezquinos de gobiernos inmorales i corrompidos. Semejante situacion no es compatible ni con el carácter, ni con las tendencias i mucho menos con los intereses de los pueblos americanos, i esperamos que gobiernos ilustrados e intelijentes harán cesar pronto esc órden de cosas abriendo el Amazonas i sus afluentes al comercio del mundo.

Entre tanto hemos llenado nuestra tarea demostrando, que todos los rios que entran al Amazonas por la orilla setentrional, desde el Chinchipe hasta el Yapurá o Caquetá, nacen en territorio colombiano, atraviesan grande estension de la parte civilizada de aquella República i cruzan por montañas que han servido de altar i de tumba a nuestros misioneros en el espacio de mas de tres siglos. Son la llave de nuestra seguridad e independencia, el canal de nuestro comercio i las tierras de Canan prometidas a las futuras jeneraciones de una raza industriosa e intelijente.-Santiago, 19 de junio de 1861.

P. MONCAYO.

LOS PROSCRIPTOS I LAS LETRAS.

(Conclusion.)

V.

Mui natural es que los desterrados políticos tengan sus horas de desfallecimiento, i que para recuperar sus fuerzas necesiten apelar en ellas al recuerdo de la patria. Alejados violentamente de sus afec ciones i suspendida la actividad de su vida de tribunos, diputados, escritores u hombres de acción, mal podrian acostumbrarse a veje. tar en el ocio i por eso recurren a la memoria de su pais como en busca de un calmante a sus dolores. Ya qué no pueden vivir en él, quieren al menos vivir para él i dedicarle su labor i sus recuerdos. Por eso es sin duda que alguno de nuestros compatriotas proscriptos han empezado la tarea de sus dos emigraciones, escribiendo en la primera un libro sobre Chile para darle a conocer de los emigrantes europeos, i en la segunda la historia de Pedro Valdivia, el fundador de Santiago, sobre datos i documentos que logró recojer en su reciente viaje por España. Por eso es tambien que otro de los emigrados, que tiene acopiados ya los materiales para concluir su Historia de la independencia i escribir ademas la de la Conquista de Chile, ha comenzado los suyos por la correccion para la estampa del Puren indómito, que es, como todos saben, una continuacion de la Araucana de Ercilla. I por eso es, finalmente, que muchos otros de los literatos chilenos emigrados, sea en folletos o artículos de periódicos, sea en libros o en correspondencias a los diarios del pais, en prosa elegante o en hermosos versos, no han cesado de consagrar a Chile los frutos de su intelijencia i de su amor al progreso del suelo natal. I es justo agregar que todos ellos, sin renunciar a sus convicciones, sino, al contrario, defendiéndolas con todo el calor de sus almas, profesando siempre las ideas que han sostenido, i confiados,

hoi como antes, en la reaccion natural de las pasiones i de los intereses populares, si dejan al futuro imperio de la opinion el cuidado de remediar nuestros males públicos, han sabido, no obstante, hacer útil i fecundo su destierro, sirviendo, cada cual segun sus facultades, a los adelantos de su patria i al establecimiento del sistema liberal que han puesto triunfante en la idea ya que no en el hecho. De esta suerte ellos han ejecutado a la vez dos buenas obras: han dado a su espíritu una provechosa ocupacion i han servido a las letras no menos eficazmente que a la causa del progreso i de la libertad de su pais. ¡Dichosos mil veces los que pueden asi neutralizar con el trabajo i el estudio las amarguras de la proscripcion, porque de esa manera ellos i su pensamiento viven con los suyos!

Pero un gobierno inaugurado i sostenido con sangre, que comenpor el destierro de todos los que le combatieron con tanta justicia, i que se ha hecho mas notable aun por su persecucion a los escritores, diputados, profesores u hombres de letras que no han querido prestarle su apoyo: un gobierno sin miras elevadas como sin magna. nimidad ni patriotismo, cimentado a todo trance i que no ha hecho mas en diez años que conservarse de la misma manera: un tal gobierno jamas ha debido pensar en los sacrificios que sus venganzas políticas han impuesto al Estado, ni menos ha podido comprender hasta dónde se estiende el malestar de los desterrados quien nunca ha puesto el pié fuera de la república, ni ha hecho otra cosa que hostilizar i proscribir desde adentro de su palacio a sus rendidos adversarios.

La verdad es que todo lo que él ha tenido para ellos durante su decenio no han sido sino anatemas i que en vez de una esperanza o de un consuelo, en lugar de una palabra de piedad o misericordia, de jenerosidad o de simpatía ácia enemigos caidos en defensa de una noble causa, su única tarea ha consistido en prolongar sus padecimientos i tratar de arrebatarles hasta el derecho de defenderse, de quejarse i de revelar en sus publicaciones la triste i cruenta historia de esta época desgraciada.

La patria, por fortuna, ha obrado de otra suerte, i bien lejos de mostrarse ingrata con los hijos que desde el estranjero le consagran los frutos de su intclijencia i sus recuerdos, no ha podido menos de mirar con interés i aun en ocasiones con ardiente simpatía los trabajos de la emigracion chilena; lo que no es raro, porque los demas pueblos de América i la Europa misma nos están dando de iguales sentimientos ejemplos elocuentes. Fuera del subido precio que obtienen las obras de Hugo, Quinet, P. Duprat i otros proscriptos

europeos, en un año no cumplido la Francia imperial ha agotado por sí sola dos ediciones de los libros titulados La Holanda i la vida holandesa i La Inglaterra i la vida inglesa, por Alf. Esquiros, el panejirista de Marat i el autor de Carlota Corday, Los Montañeses i Los Mártires de la libertad; el fogoso tribuno cuyo nombre, con los de Leroux, Blanqui, Proudhon i otros jefes de la Nueva Montaña ha servido hasta hace poco de espanto a los enemigos de la república i a los defensores de la propiedad i de la familia. I esto nace de que el escritor, echando a un lado las exajeraciones de su sistema político i consagrándose a estudios positivos, ha sabido atraerse la simpatía jeneral por su laboriosidad i por la justicia de sus observaciones i la rectitud de sus principios, i de que encontrándose en su destierro con tiempo i materiales suficientes, ha logrado llevar a cabo dos obras agradables i útiles, no solo a los pueblos cuya historia íntima relata, sino a todos aquellos en quienes hai que combatir ideas falsas, nociones incompletas, odios inveterados o prevenciones injustas.

VI.

Un economista frances, Mr. H. Passy, (1) publicó hace algun tiempo un libro sobre la climatolojía en el que, por las influencias de la temperatura atmosférica, esplicaba los diversos cultivos de la tierra, el desarrollo de la industria, de las instituciones i de las costumbres, la marcha, en fin, de la autonomía i de cuanto dice relacion con el modo de ser intelectual, moral i material de los pueblos. Lo que habia faltado hasta entonces a la mayor parte de los etnógrafos i viajeros era una base de investigacion, un hecho fundamental que pudiera servirles para esplicar lo que hai en apariencia de estraño i de anormal en las tendencias opuestas, en los diversos gustos i aptitudes, en el desenvolvimiento desigual de pueblos del mismo oríjen, al paso que otros nacidos de diversas fuentes presentan en las facciones de su fisonomía material i moral analojías i parecimientos admirables. Esta base es la que ha encontrado Esquiros, pero no en la naturaleza íntima del hombre, en sus instintos, ni en las inclinaciones que se atribuyen arbitrariamente a ciertas razas de las que pueblan la tierra, sino en la naturaleza esterna, en el elemento físico, en el clima, en la situacion jeográfica i sobre todo en las entrañas mismas del globo i en la constitucion jeolójica del sue. lo donde cada pueblo ha echado sus raices.

(1) Estractq de una lectura hecha en el Círcnlo de amigos de las letras.

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