Relación de los naufragios y comentarios, Volume 5

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Palavras e frases frequentes

Passagens conhecidas

Página xiv - ... nuestra Cámara y la otra tercia parte para el juez que lo sentenciare, y la otra tercia parte para el que lo denunciare...
Página 33 - Tienen los hombres la una teta horadada de una parte a otra, y algunos hay que las tienen ambas, y por el agujero que hacen, traen una caña atravesada, tan larga como dos palmos y medio, y tan gruesa como dos dedos; traen también horadado el labio de abajo, y puesto en él un pedazo de la caña delgada como medio dedo.
Página 81 - ... muy bien, que los que iban con nosotros los comenzaron a hacer tanto mal, que les tomaban las haciendas y les saqueaban las casas, sin que otra cosa ninguna les dejasen; de esto nos pesó mucho, por ver el mal tratamiento que a aquellos que tan bien nos rescebían se hacía...
Página 328 - ... con la india, en lo qual no tuuieron mucho que hazer, porque de costumbre no son escasas de sus personas y tienen por gran afrenta negallo a nadie que se lo pida, y dizen que ¿para que se lo dieron sino para aquello?
Página 22 - ... morir de hambre. Yo, vista su voluntad, tomé mi remo, y lo mismo hicieron todos los que en mi barca estaban para ello, y bogamos hasta casi puesto el sol; mas como el gobernador llevaba la más sana y recia gente que entre toda había, en ninguna manera lo podimos seguir ni tener con ella.
Página xxvii - Habana, y buscase el navio que Alvaro de la Cerda tenía, y tomados algunos bastimentos, nos viniesen a buscar. Partido el bergantín, tornamos a entrar en la tierra los mismos que primero, con alguna gente más y costeamos la bahía que habíamos hallado; y andadas cuatro leguas, tomamos cuatro indios, y mostrárnosles maíz para ver si le conocían, porque hasta entonces no habíamos visto señal de él.
Página 47 - ... que yendo adelante, llegaron a una punta de un monte orilla del agua, y que hallaron indios, que como los vieron venir metieron sus casas en sus canoas y se pasaron de la otra parte a la costa...
Página 59 - ... a buscarlos aquella noche me perdí, y plugo a Dios que hallé un árbol ardiendo, y al fuego de él pasé aquel frío aquella noche, ya la mañana yo me cargué de leña y tomé dos tizones, y...
Página 164 - ... volvieron a meter en el agua las dichas canoas y proseguir su viaje, y fueron por el dicho río abajo hasta que llegaron al río del Paraná...
Página 5 - De la manera que es la tierra La tierra, por la mayor parte, desde donde desembarcamos hasta este pueblo y tierra de Apalache, es llana; el suelo, de arena y tierra firme.