Reinado de Carlos III, Parte 1

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El Progresso Editorial, 1893
 

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Palavras e frases frequentes

Passagens conhecidas

Página 42 - Era el Rey Carlos de una estatura de cinco pies y dos pulgadas, poco más; bien hecho, sumamente robusto, seco, curtido, nariz larga y aguileña. Había sido en su niñez muy rubio, hermoso y blanco; pero el ejercicio de la caza le había desfigurado enteramente, de modo que cuando estaba sin camisa, como le vi muchas veces cuando le...
Página 377 - ... reparos que te lo disuadiesen. Villaviciosa es un caos con la discordancia de los médicos, sin duda por las diversas facciones de que están teñidos, siendo la predominante el que continúe la anarquía, sin rey ni autoridad que la disuelva. No queriendo los médicos hablar ostensiblemente por escrito de la enfermedad mental, hacen de la que es formal monarquía la más deforme e informe aristocracia".
Página 28 - Dios; y desembarazado de estos cuidados, pensar en la muerte y solicitar mi salud. Lo participo al Consejo, para que en su vista avise en donde convenga, y llegue a noticia de todos. En San Ildefonso, a 10 de enero de 1724.
Página 73 - ... repetidos encargos, pues considera su Majestad que al paso que nada se puede esconder á la penetracion de vuestra escelencia para lograr el acierto en este punto tan delicado, nada podría ser de mayor perjuicio y sentimiento de su Majestad que el que en esto interviniese el menor error ó equivocacion. Se persuade su Majestad que cuando por los relevantes motivos arriba espresados, no pasase vuestra escelencia á celebrar con su firma el enunciado tratado, no por eso debiera formalizarse la...
Página 43 - ... los jardines, lo cual no le era posible en Madrid. A más de que en el campo estaba siempre con vestido de caza, que era, en invierno, casaca de paño liso de color de corteza de árbol claro, chupa de ante, con un galón de oro estrecho al borde, y calzón de ante negro, de la fábrica excelente que estableció en el lugar de Aravaca, inmediato á Madrid.
Página 42 - De aquí resultaba que jamás estaba un momento en inacción, y acabada una cosa, pasaba luego a otra. Este principio de conservación era uno de los motivos principales de su ejercicio de la caza, que algunos le vituperaban amaba con exceso. Yo le he oído decir en El Pardo, estándole sirviendo a la mesa: «Si muchos supieran lo poco que me divierto a veces en la caza, me compadecerían más de lo que podrían envidiarme esta inocente diversión».
Página 288 - Amador de los Ríos, historia de los judíos de España y Portugal; política contemporánea española (años 18201823), a Benavides ; a Cánovas, profetizar el triunfo de los ejércitos de Prusia sobre Francia.
Página 20 - Imperial consentía en que el hijo mayor de la Reina de España y sus descendientes varones de legítimo matrimonio, por el orden regular, sucediesen en todos los sobredichos Estados".
Página 183 - ... amorosamente hasta Fondi. Allí comimos en la misma silla y después seguimos nuestro viaje a Gaeta, siempre hablando de lo mismo, y donde nosotros llegamos un poco tarde y con el tiempo necesario para que la reina se desnudase y quitara el peinado. Fue hora de cenar..., nos acostamos a las nueve de la noche, temblábamos los dos, pero...
Página 265 - Marzo de 1713, y el artículo del navio anual que es parte del dicho Tratado, se confirman especialmente por el presente Tratado, por los cuatro años que se...

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