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Bastará decir aqui, que ambas piezas no parecen obra de hombres publicos, de ministros ó diplomatas, sino de labradores rusticos, que no están acostumbrados á escribir ni hablar á sus semejantes.

de

Palafox considera la proscripcion de 30 mayo como el arco toral que debe sostener el edificio de la maquina politica de la Monarquia, y sin saber porqué, encuentra mui indiscretos, insolentes y poco reflexivos á los Franceses que, hallandose antes domiciliados en España, han entrado en ella, bajo la noble confianza del restablecimiento de la paz en todas partes, y singularmente con Francia desde el tratado de Valencey. ¿Y corresponde acaso á Palafox tomar determinaciones que solo puede dictar el Soberano, ni hablar al desgraciado pueblo de Zaragoza sobre sus verdaderos intereses, despues de haberlos contrariado tanto, siendo el autor de su ruina?

Palafox pretende ser considerado como un heroe; pero todos lo fueron menos él en la defensa de Zaragoza. V. M. envió

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l'ordre de ne faire aucune résistance, et il fut le premier qui donna le fatal exemple de l'infraction de la discipline militaire, soutenant que Votre Majesté désirait et voulait la guerre, quand il était sûr que par humanité elle la désapprouvait. Ce Palafox fut le premier artisan de la ruine de Sarragosse, par son systême insensé de convertir en place de guerre une ville agronome, commerçante et pacifique, et en substituant des ruines amoncelées au commerce, aux arts et à la pacifique industrie. Si, du moins, le résultat de ce désastre insensé avait pu influer sur le retour de Votre Majesté, qu'on appelle si indécemment votre rachat, on pourrait y trouver quelque motif plausible.

Mais il n'y a pas de doute, Sire, ou il faut dire que la défense de Sarragosse fut imprudente et téméraire, ou il faut avilir la renommée des villes qui ne l'ont pas imitée, comme Madrid, Séville, Cordoue, Avila, Tolède, et toutes les autres capitales des provinces d'Espagne.

por
den de que no

Don Evaristo Perez de Castro la orse hiciese resistencia, y el fué el primero que dió el fatal exemplo de desobedecerla, sosteniendo que V. M. deseaba la guerra, y cometiendo asi un delito de lesa - magestad, quando era positivo que la desaprobaba altamente, y ha seguido repugnandola siempre. Fué el primero tambien que engañó á los Españoles; el que cometió el desacierto de hacer una plaza de guerra de un pueblo artista, agricultor, levitico y pacifico enfin fué el fautor de la destruccion de una capital hermosisima, y de un sacrificio absolutamente inutil, para lograr el verdadero interes de la patria, que con su doble conducta contrarió abiertamente.

No hay remedio, Señor, ó es menester confesar que la defensa de Zaragoza fué imprudente y temeraria, ó envilecer la memoria de los pueblos que no la imitaron, como Madrid, Sevilla, Cordova, Avila, Toledo y todas las demas capitales de las provincias de España. Si, por efecto de esta desolacion, se hubiese logrado el fin

que se

La Péninsule fut occupée par les Anglais et les autres alliés, quand les Français évacuèrent nos provinces, se retirèrent en France, et portèrent leurs troupes dans le Nord. Sans vouloir diminuer pour cela le mérite que les Anglais ont pu avoir dans deux batailles gagnées et dans d'autres actions partielles, eux-mêmes seront d'accord avec moi que, quand les Français ont concentré toutes leurs forces disponibles dans l'Espagne, il était impossible de les arrêter, et ils furent contraints de se couvrir derrière des positions inexpugnables.

Il est temps de parler le langage de la bonne foi; il est temps de calmer l'exaltation des pas

deseaba, pudiera todabia hallarse alguna disculpa ó razon de conveniencia; pero ¿quien se atreverá á sostener que la defensa de Zaragoza ha podido influir en el regreso de V. M.?... ¿ Quien podrá tampoco probar que eso que llaman indecorosamente rescate de V. M. es obra de los esfuerzos de los Españoles, y que tienen motivo para ensoverbecerse por ellos?

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La España fué ocupada por los Yngleses y demas aliados, quando los Franceses evaquaron sus provincias, 'se retiraban á Francia, y llevaban sus tropas al Norte. Sin quitar por esto el merito que hayan tenido los Yngleses en dos batallas que han ganado y en otras acciones parciales, ellos mismos confesarán conmigo, y los 'hechos lo acreditan, que quando han tenido los Franceses todas las fuerzas de que podian disponer en la Peninsula, no les ha sido posible contrarrestarlas, y han tenido que guarecer con prudencia su valor en posiciones inexpugnables.

Ya es tiempo de que se hable el lenguage de la buena fé; ya debe calmarse

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