Enciclopedia moderna: diccionario universal de literatura, ciencias, artes, agricultura, industria y comercio, Volume 17Establecimiento Tipográfico de Mellado, 1851 |
Índice
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Palavras e frases frequentes
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Passagens conhecidas
Página 743 - Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando...
Página 781 - Sentóse el licenciado Cabra y echó la bendición. Comieron una comida eterna, sin principio ni fin. Trajeron caldo en unas escudillas de madera, tan claro, que en comer una dellas peligraba Narciso más que en la fuente.
Página 761 - Si es o no invención moderna, Vive Dios, que no lo sé. Pero delicada fue La invención de la taberna; Porque allí llego sediento, Pido vino de lo nuevo, Mídenlo, dánmelo, bebo, Pagólo y voyme contento.
Página 767 - A los pies de don Enrique Yace muerto el rey don Pedro, Mas que por su valentía Por voluntad de los cielos. Al envainar el puñal El pié le puso en el cuello, Que aun allí no está seguro De aquel invencible cuerpo. Riñeron los dos hermanos, Y de tal suerte riñeron, Que fuera Cain el vivo A no haberlo sido el muerto.
Página 761 - Licio daña, iba alegre y bulliciosa por la ribera arenosa que el mar con sus ondas baña. Entre la arena cogiendo conchas y piedras pintadas, muchos cantares diciendo con el son del ronco estruendo de las ondas alteradas. Junto al agua se ponía, y las ondas aguardaba...
Página 501 - Alcudia, señor del Soto de Roma y del Estado de Albalá, grande de España de primera clase...
Página 755 - ¿Quién me dijera, Elisa, vida mía, cuando en aqueste valle al fresco viento andábamos cogiendo tiernas flores, que había de ver con largo apartamiento venir el triste y solitario día que diese amargo fin a mis amores?
Página 761 - Vale un florín cada gota De aqueste vinillo aloque. ¿De qué taberna se trajo? Mas ya... de la del Castillo ; Diez y seis vale el cuartillo ; No tiene vino más bajo.
Página 743 - Iba cogiendo flores Y guardando en la falda Mi ninfa para hacer una guirnalda; Mas primero las toca A los rosados labios de su boca, Y les da de su aliento los olores. Y estaba (por su bien) entre una rosa Una abeja escondida, Su dulce humor hurtando; Y como en la hermosa Flor de los labios se halló, atrevida La picó, sacó miel, fuese volando.
Página 783 - Sancho, en el cual se ha de ver el bien que me tiene guardado mi suerte; este es el dia, digo, en que se ha de mostrar tanto como en otro alguno el valor de mi brazo, y en el que tengo de hacer obras que queden escritas en el libro de la fama por todos los venideros siglos ¿Ves aquella polvareda que allí se levanta, Sancho? Pues toda es cuajada...