ObrasM. Rivadeneyra, 1860 - 718 páginas |
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... Leonisa , la hija de Rodolfo Florencio , no sé quién sea , que esta sola tenia la fama que dices . Esa es , hamut , respondió Ricardo , esa es , amigo , la causa principal de todo mi bien y de toda mi desventura : esa es , que no la ...
... Leonisa , la hija de Rodolfo Florencio , no sé quién sea , que esta sola tenia la fama que dices . Esa es , hamut , respondió Ricardo , esa es , amigo , la causa principal de todo mi bien y de toda mi desventura : esa es , que no la ...
Página 121
... Leonisa los favores que á Cornelio hacia , creyendo , como estaba en razon que creyesen , que atraido el mozo de su in- comparable y bellísima hermosura , la escogeria por su esposa , y en ello granjearian yerno mas rico que conmi- go ...
... Leonisa los favores que á Cornelio hacia , creyendo , como estaba en razon que creyesen , que atraido el mozo de su in- comparable y bellísima hermosura , la escogeria por su esposa , y en ello granjearian yerno mas rico que conmi- go ...
Página 122
... Leonisa , que ya habia vuelto en sí , y viéndose en poder de los cosarios derramaba abundancia de hermosas lá- grimas , y torciendo sus manos delicadas , sin hablar palabra estaba atenta á ver si entendia lo que los turcos decian : mas ...
... Leonisa , que ya habia vuelto en sí , y viéndose en poder de los cosarios derramaba abundancia de hermosas lá- grimas , y torciendo sus manos delicadas , sin hablar palabra estaba atenta á ver si entendia lo que los turcos decian : mas ...
Página 123
... Leonisa : no quiero detenerme ahora , ó Mahamut , en contarte por menudo los sobresaltos , los temores , las ansias , los pensamientos que en aquella nenga y amarga noche tuve y pasé , por no ir contra lo que primero propuse de contarte ...
... Leonisa : no quiero detenerme ahora , ó Mahamut , en contarte por menudo los sobresaltos , los temores , las ansias , los pensamientos que en aquella nenga y amarga noche tuve y pasé , por no ir contra lo que primero propuse de contarte ...
Página 125
... Leonisa , que tantas veces y con tantas lágrimas por él habia sido tenida y Horada por muerta . Quedó á la improvisa vista de la singular belleza de la cristiana , traspasado el corazon de Alí , y en el mismo grado y con la misma herida ...
... Leonisa , que tantas veces y con tantas lágrimas por él habia sido tenida y Horada por muerta . Quedó á la improvisa vista de la singular belleza de la cristiana , traspasado el corazon de Alí , y en el mismo grado y con la misma herida ...
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Palavras e frases frequentes
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Passagens conhecidas
Página 278 - ... habiendo y debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apasionados, y que ni el interés ni el miedo, el rancor ni la afición, no les hagan torcer del camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.
Página 234 - ... los cuentos, unos encierran y tienen la gracia en ellos mismos; otros, en el modo de contarlos; quiero decir, que algunos hay que, aunque se cuenten sin preámbulos y ornamentos de palabras, dan contento; otros hay que es menester vestirlos de palabras, y con demostraciones del rostro y de las manos, y con mudar la voz se hacen algo de nonada, y de flojos y desmayados se vuelven agudos y gustosos.
Página 297 - Genil; los que pisan los tartesios campos, de pastos abundantes; los que se alegran en los elíseos jerezanos prados; los manchegos, ricos y coronados de rubias espigas; los de hierro vestidos, reliquias antiguas de la sangre goda; los que en Pisuerga se bañan, famoso por la mansedumbre de su corriente; los que su ganado apacientan en las extendidas dehesas del tortuoso Guadiana, celebrado por su escondido curso; los que tiemblan con el frío del silvoso Pirineo y con los blancos copos del levantado...
Página 264 - Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín, y confirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama de quien enamorarse; porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma.
Página 320 - Y para concluir con todo, yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada; y pintóla en mi imaginación como la deseo, así en la belleza como en la principalidad...
Página 274 - En este tiempo solicitó don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre de bien (si es que este título se puede dar al que es pobre), pero de muy poca sal en la mollera.
Página 257 - El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu, son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas y ofrezcan partos al mundo que le colmen de maravilla y de contento.
Página 264 - Fue luego a ver su rocín, y. aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que el caballo de Gonela, que tantum pellis et ossa fuit, le pareció que ni el Bucéfalo de Alejandro ni Babieca el del Cid con él se igualaban.
Página 270 - Y en diciendo esto, arremetió con la lanza baja contra el que lo había dicho, con tanta furia y enojo, que si la buena suerte no hiciera que en la mitad del camino tropezara y cayera Rocinante, lo pasara mal el atrevido mercader.
Página 263 - En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro de manera, que vino a perder el juicio.