ObrasM. Rivadeneyra, 1860 - 718 páginas |
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... dijo Damon en acabándola : la cual fué tan celebrada de Larsileo , cuanto bien admitida de los que en aquel tiempo la vieron . Con razon lo puedes decir , respondió Darinto , pues la ver- dad y artificio suyo es digno de justas ...
... dijo Damon en acabándola : la cual fué tan celebrada de Larsileo , cuanto bien admitida de los que en aquel tiempo la vieron . Con razon lo puedes decir , respondió Darinto , pues la ver- dad y artificio suyo es digno de justas ...
Página 62
... dijo Damon volviéndose á Elicio : No entretengas , ó Elicio , las bue- nas nuevas que puedes dar á Timbrio ; y aun yo , dijo Erastro , no me detendré un punto de ir á dársela al las- timado Silerio del hallazgo de Timbrio . ¡ Santos ...
... dijo Damon volviéndose á Elicio : No entretengas , ó Elicio , las bue- nas nuevas que puedes dar á Timbrio ; y aun yo , dijo Erastro , no me detendré un punto de ir á dársela al las- timado Silerio del hallazgo de Timbrio . ¡ Santos ...
Página 94
... dijo Arsindo : luego propuso lo siguiente . ARSINDO . ¿ Quién es quien pierde el color Donde se suele avivar , Y luego torna á cobrar Otro mas vivo y mejor ? Es pardo en su nacimiento , Y despues negro atezado , Y al cabo tan colorado ...
... dijo Arsindo : luego propuso lo siguiente . ARSINDO . ¿ Quién es quien pierde el color Donde se suele avivar , Y luego torna á cobrar Otro mas vivo y mejor ? Es pardo en su nacimiento , Y despues negro atezado , Y al cabo tan colorado ...
Página 103
... dijo á esta sazon Pre- ciosa , mala señal ; nunca los enamorados han de decir que son pobres , porque á los principios á mi parecer la pobreza es muy enemiga del amor . ¿ Quién te enseña eso , repaza ? dijo uno . ¿ Quién me lo ha de ...
... dijo á esta sazon Pre- ciosa , mala señal ; nunca los enamorados han de decir que son pobres , porque á los principios á mi parecer la pobreza es muy enemiga del amor . ¿ Quién te enseña eso , repaza ? dijo uno . ¿ Quién me lo ha de ...
Página 104
... dijo D. Clara Pues por- que otra vez venga , no quiero dar nada ahora á Precio- sa . Antes si no me dan nada , dijo Preciosa , nunca mas volveré acá : mas , sí , volveré á servir á tan principales señores ; pero traeré tragado que no me ...
... dijo D. Clara Pues por- que otra vez venga , no quiero dar nada ahora á Precio- sa . Antes si no me dan nada , dijo Preciosa , nunca mas volveré acá : mas , sí , volveré á servir á tan principales señores ; pero traeré tragado que no me ...
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Palavras e frases frequentes
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Passagens conhecidas
Página 278 - ... habiendo y debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apasionados, y que ni el interés ni el miedo, el rancor ni la afición, no les hagan torcer del camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.
Página 234 - ... los cuentos, unos encierran y tienen la gracia en ellos mismos; otros, en el modo de contarlos; quiero decir, que algunos hay que, aunque se cuenten sin preámbulos y ornamentos de palabras, dan contento; otros hay que es menester vestirlos de palabras, y con demostraciones del rostro y de las manos, y con mudar la voz se hacen algo de nonada, y de flojos y desmayados se vuelven agudos y gustosos.
Página 297 - Genil; los que pisan los tartesios campos, de pastos abundantes; los que se alegran en los elíseos jerezanos prados; los manchegos, ricos y coronados de rubias espigas; los de hierro vestidos, reliquias antiguas de la sangre goda; los que en Pisuerga se bañan, famoso por la mansedumbre de su corriente; los que su ganado apacientan en las extendidas dehesas del tortuoso Guadiana, celebrado por su escondido curso; los que tiemblan con el frío del silvoso Pirineo y con los blancos copos del levantado...
Página 264 - Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín, y confirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama de quien enamorarse; porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma.
Página 320 - Y para concluir con todo, yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada; y pintóla en mi imaginación como la deseo, así en la belleza como en la principalidad...
Página 274 - En este tiempo solicitó don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre de bien (si es que este título se puede dar al que es pobre), pero de muy poca sal en la mollera.
Página 257 - El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu, son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas y ofrezcan partos al mundo que le colmen de maravilla y de contento.
Página 264 - Fue luego a ver su rocín, y. aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que el caballo de Gonela, que tantum pellis et ossa fuit, le pareció que ni el Bucéfalo de Alejandro ni Babieca el del Cid con él se igualaban.
Página 270 - Y en diciendo esto, arremetió con la lanza baja contra el que lo había dicho, con tanta furia y enojo, que si la buena suerte no hiciera que en la mitad del camino tropezara y cayera Rocinante, lo pasara mal el atrevido mercader.
Página 263 - En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro de manera, que vino a perder el juicio.