ObrasM. Rivadeneyra, 1860 - 718 páginas |
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... razones de filosofía entre algunas amorosas de pastores , que pocas veces se levantan á mas que tratar cosas de campo , y esto con su acostumbrada llaneza . Mas advirtiendo ( como en el discurso de la obra alguna vez se hace ) , que ...
... razones de filosofía entre algunas amorosas de pastores , que pocas veces se levantan á mas que tratar cosas de campo , y esto con su acostumbrada llaneza . Mas advirtiendo ( como en el discurso de la obra alguna vez se hace ) , que ...
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... razones le dijo las siguientes : No sé , gallardo y enamorado Elicio , si habrá sido causa de darte pesadumbre el amor que á Galatea tengo , y si lo ha sido , debes perdonarme , porque jamas ima- giné de enojarte ; ni de Galatea quise ...
... razones le dijo las siguientes : No sé , gallardo y enamorado Elicio , si habrá sido causa de darte pesadumbre el amor que á Galatea tengo , y si lo ha sido , debes perdonarme , porque jamas ima- giné de enojarte ; ni de Galatea quise ...
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... razones de Lisandro , no es justo que me dejes de decir la carta que á Leónida enviaste , que por ser la primera , y por hallarte tan enamorado en aque- lla sazon , sin duda debe de ser discreta . Y pues me has dicho que la tienes en la ...
... razones de Lisandro , no es justo que me dejes de decir la carta que á Leónida enviaste , que por ser la primera , y por hallarte tan enamorado en aque- lla sazon , sin duda debe de ser discreta . Y pues me has dicho que la tienes en la ...
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... razones , se les quitó delante ; y los cinco traidores contentísimos , como si hubieran hecho alguna famosa hazaña , se vol- vieron á su aldea , y Crisalvo se fué á casa de Silvia á dar él mesmo á sus padres la nueva de lo que habia ...
... razones , se les quitó delante ; y los cinco traidores contentísimos , como si hubieran hecho alguna famosa hazaña , se vol- vieron á su aldea , y Crisalvo se fué á casa de Silvia á dar él mesmo á sus padres la nueva de lo que habia ...
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... razones : Así los cielos , hermosa pastora , se muestren favorables á lo que pedirles quisieres , y dellos alcances lo que deseas , que nos digas , si no te es enojoso , qué ventura ó qué destino te ha traido por esta tierra , que segun ...
... razones : Así los cielos , hermosa pastora , se muestren favorables á lo que pedirles quisieres , y dellos alcances lo que deseas , que nos digas , si no te es enojoso , qué ventura ó qué destino te ha traido por esta tierra , que segun ...
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Palavras e frases frequentes
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Passagens conhecidas
Página 278 - ... habiendo y debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apasionados, y que ni el interés ni el miedo, el rancor ni la afición, no les hagan torcer del camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.
Página 234 - ... los cuentos, unos encierran y tienen la gracia en ellos mismos; otros, en el modo de contarlos; quiero decir, que algunos hay que, aunque se cuenten sin preámbulos y ornamentos de palabras, dan contento; otros hay que es menester vestirlos de palabras, y con demostraciones del rostro y de las manos, y con mudar la voz se hacen algo de nonada, y de flojos y desmayados se vuelven agudos y gustosos.
Página 297 - Genil; los que pisan los tartesios campos, de pastos abundantes; los que se alegran en los elíseos jerezanos prados; los manchegos, ricos y coronados de rubias espigas; los de hierro vestidos, reliquias antiguas de la sangre goda; los que en Pisuerga se bañan, famoso por la mansedumbre de su corriente; los que su ganado apacientan en las extendidas dehesas del tortuoso Guadiana, celebrado por su escondido curso; los que tiemblan con el frío del silvoso Pirineo y con los blancos copos del levantado...
Página 264 - Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín, y confirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama de quien enamorarse; porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma.
Página 320 - Y para concluir con todo, yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada; y pintóla en mi imaginación como la deseo, así en la belleza como en la principalidad...
Página 274 - En este tiempo solicitó don Quijote a un labrador vecino suyo, hombre de bien (si es que este título se puede dar al que es pobre), pero de muy poca sal en la mollera.
Página 257 - El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu, son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas y ofrezcan partos al mundo que le colmen de maravilla y de contento.
Página 264 - Fue luego a ver su rocín, y. aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que el caballo de Gonela, que tantum pellis et ossa fuit, le pareció que ni el Bucéfalo de Alejandro ni Babieca el del Cid con él se igualaban.
Página 270 - Y en diciendo esto, arremetió con la lanza baja contra el que lo había dicho, con tanta furia y enojo, que si la buena suerte no hiciera que en la mitad del camino tropezara y cayera Rocinante, lo pasara mal el atrevido mercader.
Página 263 - En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro de manera, que vino a perder el juicio.