Historia de la ... provincia de Guipúzcoa, precedida de la guía descriptiva y plano de la misma

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Página 269 - Está hecha mi eleccion, y nada hay en la tierra capaz de moverme á renunciar la corona que Dios me ha dado: nada en el mundo me hará separarme de España y de los españoles (l) .» Gran contento produjo esta resolucion cuando se comunicó al ministerio inglés.
Página 331 - Robos, dice, violencia, muertes, horrores sin cuento sucediéronse con presteza y atropelladamente. Ni la ancianidad decrépita, ni la tierna infancia pudieron preservarse de la licencia y desenfreno de la soldadesca, que furiosa forzaba á las hijas en el regazo de las madres, á las madres en los brazos de los maridos, y á las r.iugeres todas por do quiera. ¡Qué deshonra y atrocidad!!!
Página 225 - Señoría , que hallen agora mas guipuzces en casa de Fernand Alvarez y de Alfonso de Avila, secretarios, que en vuestra casa ni del Condestable, aunque sois de su tierra.
Página 233 - Guipúzcoa que á la sazon se fallaron en la Tierra, aunque la mayor parte de los Hombres de Guerra de la dicha Provincia, andaban fuera de ella en mi Servicio, especialmente en dos armadas de Mar, la una mia, y la otra de los Ingleses, que yo mandé proveer, y en otras Armadas de Mar y de tierra se levantaron esforzadamente, é salieron á ponerse en la delantera de los dichos Franceses, é los fallaron en el Lugar llamado Veíate...
Página 193 - Que ningun vecino ni morador de las dichas svillas é logares de la dicha tierra de Guipúzcoa, nin de »alguna de ellas, non entre en treguas algunas de los »bandos de Oñaz et de Gamboa, nin de otros qualesquier «escuderos de la dicha tierra; é si lo...
Página 234 - Alva, nuestro Capitán General, que allí estaba, para que aquella Artillería, que primero le ofendió y le tuvo cercado en la dicha Ciudad, fuese dende en adelante en su favor, é de ella, é quedase, como quedó, para nos, é para nuestro servicio.
Página 332 - Son sus órdenes echar al enemigo de esas cumbres, desde donde atalaya nuestros fértiles valles, y forzarle a repasar el Ebro. — Plantaremos en breve nuestras tiendas en tierra española, y de ella sacaremos los recursos que nos sean necesarios. — Fechemos en Vitoria nuestros primeros triunfos, y celebremos allí el día del cumpleaños del Emperador.
Página 234 - Alba nuestro capitan gene»ral que allí estaba, para que aquella artillería, que pri»mero le ofendió, y le tuvo cercado en la dicha ciudad, »fuese dende...
Página 220 - Pulgar, los guipuzcoanos se mostraron leales á su Rey, esforzados en las peleas y liberales de sus bienes porque mantuvieron la guerra á sus propias expensas todo el tiempo que duró: y añade la Crónica ms: «Este merecido elogio del ilustre autor coetáneo acredita y realza muy bien el singular mérito de Guipúzcoa.
Página 322 - Abbé, de cerca de cinco mil hombres, pasé la mayor parte de la ca«ballería al filo de la espada y perseguí los restos durante la noche «por espacio de cinco leguas, hasta las puertas de Pamplona.

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