| Miguel de Cervantes Saavedra - 1916 - 526 páginas
...cuentas de vidro; pero á él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban á crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Ara- 15 bia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que, sin duda alguna, olía... | |
| André Suarès - 1916 - 184 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales; los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mismo sol escurecía; y el aliento, que sin duda alguna olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él... | |
| 1925 - 576 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo 30 resplandor al del mismo sol escurecía, y el aliento, que, sin duda alguna, olía a ensalada fiambre... | |
| Miguel de Cervantes Saavedra, Stanley Appelbaum - 1999 - 292 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que, sin duda alguna, olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él le pareció... | |
| Elsa N. Felder - 2005 - 196 páginas
...le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos que, en alguna manera. tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mismo sol oscurecía. Y el aliento, que sin duda olía a ensalada, fiambre y trasnochada, a él le... | |
| Augustin Redondo - 2006 - 226 páginas
...ella quisiera"(I, 16, p. 198). "Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó de hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que, sin duda alguna, olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él le pareció... | |
| 274 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que, sin duda alguna, olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él le pareció... | |
| 280 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que sin duda alguna olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él le pareció... | |
| Miguel de Cervantes Saavedra - 1991 - 73 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que, sin duda alguna, olía a ensalada fiambre y trasnochada, a él le pareció... | |
| Elvira Collados - 1963 - 652 páginas
...él le dieron vislumbres de preciosas perlas orientales. Los cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, él los marcó por hebras de lucidísimo oro de Arabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. Y el aliento, que sin duda alguna, olía a ensalada fiambre y transnochada, a él le pareció... | |
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